LA PRIMERA bandera argentina estuvo perdida
durante años y los expertos del Museo Histórico Nacional, donde se exhibe actualmente, explican que se trata de una
de las dos Banderas
de Macha, nombre adquirido por haber sido hallada
en 1883 en la capilla de Titirí, al norte de Bolivia, en la ciudad de Macha. Es la primera insignia patria.
Fue el cura Martín Castro quien
las halló. "Al recorrer la capilla, se detuvo frente a unos cuadros de
Santa Teresa que descolgó, y al arrancar los marcos se encontró con dos grandes
banderas de más de dos metros de largo", cuenta Viviana Mallol, magíster
en Historia del Arte Argentino y Latinoamericano y coordinadora técnica del
Museo.
Una de
ellas, de 2,34 por
Dos años después,
en 1885, el nuevo párroco de Macha, Primo Arrieta, decidió realizar una
limpieza a fondo de la capilla. Al ser retirados los cuadros de Santa Teresa,
aparecieron las banderas. Luego de algunas investigaciones, Arrieta encontró
que el entonces cura de Macha había estado en una
gran batalla y fue él quien perseguido ocultó las banderas en el cuadro antes
de darse a la fuga.
Arrieta
continuó su investigación para reconstruir la campaña de Manuel Belgrano en el
Alto Perú, hasta su última batalla: Ayohuma. Se enteró, entonces, que antes de
la derrota, Belgrano vivió en esa casa parroquial de
Macha, donde se ocultaron las banderas para que no cayeran en manos de los
realistas, contra quienes luchaban. Y allí quedaron ambas hasta
finales del siglo XIX.
Tras la fundación
del Museo Histórico Nacional, y por iniciativa de su primer director, Adolfo
Carranza, se iniciaron gestiones con el gobierno de Bolivia para la devolución.
Y entonces, en 1896, el gobierno de Bolivia, en un gesto
de confraternidad, entregó la bandera celeste-blanca-celeste a la Argentina,
que hoy puede verse en el Museo. La otra quedó allí, y se
conserva en el Museo Casa de la Libertad de Sucre.
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