SOCIEDAD Y CULTURA

Revista El Magazín de Merlo, Buenos Aires, Argentina.



jueves, 14 de abril de 2016

Un día como hoy del año 2012 se despedía Mario Sapag, la radio, el teatro, la TV y cine fueron su ambiente natural desde los 18 años.


En los 80, tuvo su apogeo con el ciclo Las mil y una de Sapag. En la piel de Menotti, Dante Caputo y el ex presidente Alfonsín, logró hasta 40 puntos de rating. Trabajó con Porcel, Olmedo y Balá.
Una imitación que realizó de Jorge Luis Borges le valió la censura de la dictadura militar de 1976 y una anécdota que aún hoy perdura. 

Cuando esto sucedió y creyendo que el propio escritor había sido el gestor de la decisión que tomaron los militares, Borges –que por entonces vivía en la calle Maipú– respondió a los medios que lo consultaron que no sabía quién era Mario Sapag y se lamentó por lo sucedido porque, agregó,  “con el esfuerzo que se habrá tomado para copiar mi manera torpe de hablar”.


Debut radial. De ascendencia libanesa, Sapag comenzó con las imitaciones como  muchos actores, personificando a famosos delante del auditorio más fiel: su familia. A los 18 años tuvo su inicio profesional en la radio y a partir de ese momento, no paró. Estuvo en La revista dislocada con Jorge Porcel y cuando ese producto pasó a la televisión, él también fue convocado y permaneció hasta 1960. 

Ese mismo año pasa a Telecómicos, secundado por Nelly Beltrán con guiones de Aldo Cammarota y en 1968, y por cuatro años, llega la masividad con su imitación del periodista Sergio Villarruel en un fragmento del noticiero humorístico, que Pipo Mancera incluye en sus Sábados circulares.
Cine, teatro y por supuesto televisión lo tendrán como coprotagonista en elencos encabezados siempre por grandes figuras como Carlitos Balá, Narciso Ibáñez Menta –en la recordada serie de terror El hombre que volvió de la muerte–, Palito Ortega, Silvio Soldán, Jorge Porcel y Alberto Olmedo, entre otros.


Con los hermanos Gerardo y Hugo Sofovich, intervino en exitosos ciclos como Operación ja ja; Polémica en el bar y El botón. Y es con la llegada de la democracia que Sapag alcanza su mayor popularidad. En ese entonces, tiene su ciclo propio Las mil y una de Sapag y allí interpreta las recordadas imitaciones de Roberto Galán, César Luis Menotti, Hugo Guerrero Marthineitz, José Sacristán, Pilar Franco, Carlos Menem, Raúl Alfonsín y Dante Caputo. 
Y fue precisamente caracterizado como el canciller de Alfonsín que generó un escándalo: ingresó a la residencia presidencial de veraneo, en Chapadmalal, sin que la seguridad advierta que era un “doble” de Caputo.

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