No importa a quien se encomienden los capos narcos,
traficantes, sicarios o adictos, la ley o la muerte los alcanza muy temprano, en
realidad es un espejismo que proveen los alucinógenos. ¿Vale la pena?
¿Qué características tiene la religiosidad de la
mayoría de los narcotraficantes?: Los
jefes del narcotráfico mantienen una falsa adhesión a la fe católica, cuando
destruyen al contrario sin mirar el prejuicio que ocasionan a la célula
familiar y al componente social. En específico, los sicarios manifiestan
un vínculo devocional con santos católicos y cultos como prácticas ritualistas
del ocultismo, al profesar la devoción a la “santa” muerte, al “sanlamuerte”,
hasta culminar en la magia, santería, brujería, prostitución y satanismo.
Procesión y adoración a Sanlamuerte. |
¿Qué implica el culto a la Santa Muerte ?: Es una práctica de la cultura de la muerte, debido
a la maldad de sus ritos, un culto que ha incrementado casos de posesión
demoníaca que culminan en cuestiones satánicas. Se le atribuye una relación
estrecha con la brujería y el satanismo, principalmente por su culto esotérico.
La celebración de sus misas negras va dirigida a la protección de sicarios,
narcos, custodios, ladrones, secuestradores, prostitutas, policías y
extorsionadores.
¿Qué relación hay entre santería y narcotráfico?; Algunas organizaciones criminales de tráfico de
drogas ávidas de poder, se acercan a sectas de magia negra que realizan
rituales o sacrificios con seres humanos, para blindar a sus narcotraficantes o
sicarios. Otros, son “santificados” con rituales de brujería totalmente
espeluznantes. Recurren a la santería para solicitar blindaje contra sus
enemigos.
En la frontera entre México y los Estados Unidos
prolifera la brujería satanista, la santería, el vudú, y cultos sacrificiales
como la “santa” muerte, extendida hoy por Centroamérica y Sudamérica.
Viendo a Sanlamuerte desde que nacen se transforma en una imagen muy familiar. |
Los policías han recurrido a
rituales que mezclan vudú haitiano, santería cubana, y brujería local. En los
ritos, brujos o santeros aprovechando noches de luna llena sacrifican pollos
rociando su sangre sobre los policías con el fin de conseguir protección contra
los sicarios. Incluso, policías optan por tatuar su cuerpo con símbolos de
vudú, como blindaje contra las balas, el cual tiene un precio de
aproximadamente 160 dólares.
Las niñas y niños caen en el vicio y la prostitución. |
¿Las bandas criminales han puesto en peligro la vida de sacerdotes y
laicos comprometidos?: Los sicarios
han trastocado a la institución divina, considerando como sus enemigos a
miembros de la jerarquía eclesial, principalmente por el interés de estos
últimos en difundir la cultura de la vida, los valores de lo familiar y social,
la paz y el perdón. Han llegado a extorsionar a sacerdotes con la solicitud de
5 mil a 10 mil pesos semanales, mismos que fueron recaudados por las limosnas.
Como resultado, los sacerdotes han tenido que ser cambiados a otras diócesis.
Debido al clima de violencia, ejercer el ministerio sacerdotal es un riesgo
latente en Latinoamérica, en el que predicadores y líderes sociales pueden
verse alcanzados por la existencia de más de 130 células de la delincuencia
organizada.
Por lo anterior, los sicarios
son considerados enemigos de la fe cristiana; y quien mata o amenaza a
representantes de Cristo en la tierra, son hijos de las tinieblas.
Delirios de brujería y muerte |
¿”Santa muerte” o Sanlamuerte y santería se relacionan con prácticas
satánicas?: Buscar lograr
conocimiento o poderes sobrenaturales fuera de Dios, pretendiendo saber y
dominar los secretos de la naturaleza, lleva a los sicarios como a capos, a
manifestar un tácito rechazo a Dios sin importar que lo oculto sea un canal por
el cual Satanás tome posesión de las personas. Es peligrosa la práctica y culto
a la muerte como la santería porque puede pasar de la parafernalia del terror
(estética maléfica) a los cultos satánicos. Estos ritos, exigen que el
practicante vacíe su mente e invite a espíritus extraños a controlar su
intelecto y cuerpo, lo que causa la esclavitud por una posesión demoníaca.
Los católicos ¿qué podemos hacer?: Iniciar en cada diócesis de Latinoamérica,
particularmente quienes sufren el problema del narcotráfico, la campaña lanzada
en la ciudad de Querétaro (México) que consiste en colocar en la puerta de cada
hogar un moño blanco que envía el mensaje: “este hogar está a favor del Dios que
es vida y no de la muerte”.
Fuente:
Libro “La fe de los Sicarios”
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