SOCIEDAD Y CULTURA

Revista El Magazín de Merlo, Buenos Aires, Argentina.



viernes, 15 de abril de 2016

BRUJERÍA, NARCOTRAFICO y SANTERÍA, COMO se RELACIONAN en la VIDA REAL. ¡EL SABER NOS HARÁ LIBRES!

No importa a quien se encomienden los capos narcos, traficantes, sicarios o adictos, la ley o la muerte los alcanza muy temprano, en realidad es un espejismo que proveen los alucinógenos. ¿Vale la pena?
 
Los sicarios le rinden tributo y devoción

¿Qué características tiene la religiosidad de la mayoría de los narcotraficantes?: Los jefes del narcotráfico mantienen una falsa adhesión a la fe católica, cuando destruyen al contrario sin mirar el prejuicio que ocasionan a la célula familiar y al componente social. En específico, los sicarios  manifiestan un vínculo devocional con santos católicos y cultos como prácticas ritualistas del ocultismo, al profesar la devoción a la “santa” muerte, al “sanlamuerte”, hasta culminar en la magia, santería, brujería, prostitución y satanismo.
Procesión y adoración a Sanlamuerte.

¿Qué implica el culto a la Santa Muerte?: Es una práctica de la cultura de la muerte, debido a la maldad de sus ritos, un culto que ha incrementado casos de posesión demoníaca que culminan en cuestiones satánicas. Se le atribuye una relación estrecha con la brujería y el satanismo, principalmente por su culto esotérico. La celebración de sus misas negras va dirigida a la protección de sicarios, narcos, custodios, ladrones, secuestradores, prostitutas, policías y extorsionadores.

¿Qué relación hay entre santería y narcotráfico?; Algunas organizaciones criminales de tráfico de drogas ávidas de poder, se acercan a sectas de magia negra que realizan rituales o sacrificios con seres humanos, para blindar a sus narcotraficantes o sicarios. Otros, son “santificados” con rituales de brujería totalmente espeluznantes. Recurren a la santería para solicitar blindaje contra sus enemigos.
En la frontera entre México y los Estados Unidos prolifera la brujería satanista, la santería, el vudú, y cultos sacrificiales como la “santa” muerte, extendida hoy por Centroamérica y Sudamérica.
Viendo a Sanlamuerte desde que
nacen se transforma en una imagen muy familiar.

Los policías han recurrido a rituales que mezclan vudú haitiano, santería cubana, y brujería local. En los ritos, brujos o santeros aprovechando noches de luna llena sacrifican pollos rociando su sangre sobre los policías con el fin de conseguir protección contra los sicarios. Incluso, policías optan por tatuar su cuerpo con símbolos de vudú, como blindaje contra las balas, el cual tiene un precio de aproximadamente 160 dólares.
Las niñas y niños caen en el vicio y la prostitución.

¿Las bandas criminales han puesto en peligro la vida de sacerdotes y laicos comprometidos?: Los sicarios han trastocado a la institución divina, considerando como sus enemigos a miembros de la jerarquía eclesial, principalmente por el interés de estos últimos en difundir la cultura de la vida, los valores de lo familiar y social, la paz y el perdón. Han llegado a extorsionar a sacerdotes con la solicitud de 5 mil a 10 mil pesos semanales, mismos que fueron recaudados por las limosnas. Como resultado, los sacerdotes han tenido que ser cambiados a otras diócesis. Debido al clima de violencia, ejercer el ministerio sacerdotal es un riesgo latente en Latinoamérica, en el que predicadores y líderes sociales pueden verse alcanzados por la existencia de más de 130 células de la delincuencia organizada.
Por lo anterior, los sicarios son considerados enemigos de la fe cristiana; y quien mata o amenaza a representantes de Cristo en la tierra, son hijos de las tinieblas.
Delirios de brujería y muerte

¿”Santa muerte” o Sanlamuerte y santería se relacionan con prácticas satánicas?: Buscar lograr conocimiento o poderes sobrenaturales fuera de Dios, pretendiendo saber y dominar los secretos de la naturaleza, lleva a los sicarios como a capos, a manifestar un tácito rechazo a Dios sin importar que lo oculto sea un canal por el cual Satanás tome posesión de las personas. Es peligrosa la práctica y culto a la muerte como la santería porque puede pasar de la parafernalia del terror (estética maléfica) a los cultos satánicos. Estos ritos, exigen que el practicante vacíe su mente e invite a espíritus extraños a controlar su intelecto y cuerpo, lo que causa la esclavitud por una posesión demoníaca.
Los católicos ¿qué podemos hacer?: Iniciar en cada diócesis de Latinoamérica, particularmente quienes sufren el problema del narcotráfico, la campaña lanzada en la ciudad de Querétaro (México) que consiste en colocar en la puerta de cada hogar un moño blanco que envía el mensaje: “este hogar está a favor del Dios que es vida y no de la muerte”.

Fuente: Libro “La fe de los Sicarios”

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