Impotencia Emocional: En la psicología hay quienes prefieren referirse a este tipo de personas como aquellas que tienen miedo al compromiso o a la intimidad (no sexual).

Todo comienza color de rosa y el amor hace su magico juego.

¿Qué hacer, a quien recurrir?

En la psicología hay quienes prefieren referirse a este tipo de personas como aquellas que tienen miedo al compromiso o a la intimidad (no sexual); también como quiénes padecen un “trastorno del apego”. Entre las causas que lo disparan, señalan que si bien hay muchas, generalmente están relacionadas con algún trauma relacional, acontecido, incluso, durante la infancia.

De pronto todo cambia y llega la desazon.

La relación viene viento en popa y de repente, sin que nada haya sucedido, él pone distancia. No te llama con la misma frecuencia, su agenda se carga de ocupaciones que desconocías hasta ese momento… ¿Perdió el interés? ¿Apareció una ex? ¿Se enganchó con otra mujer? No, es un impotente emocional y se activó su freno.

En el terreno cerebral se gesta gran parte del sexo.

Tiene miedo a sufrir y prefiere poner distancia antes de que sea demasiado tarde y no pueda manejar lo que siente. Otro dato es que no todos los que padecen este trastorno actúan de forma consciente. Así como están los que ponen de entrada una barrera verbal al estilo de “no quiero nada en serio”, están los que no dicen nada pero de un día para el otro ponen una barrera física: no aparecen por mucho tiempo y cuando regresan lo hacen de una manera muy cariñosa. Incluso, están los que sostienen la relación pero se niegan a conocer a tu familia y amigos, otra forma de poner distancia. ¡Y conste que no estamos hablando de monstruos!

Parece una broma pero es un verdadero drama

Los hombres que así se comportan tienen sentimientos para con su pareja, lo que los aterra es la idea de formalizar.

De todas maneras, la relación con ellos no es sencilla. Por eso, si encuentras que tu nuevo compañero encaja en este perfil, piénsalo seriamente antes de continuar a su lado ya que, de ser así, es muy posible que sufras, sobre todo si eres de las que se pone metas difíciles y sueñas con cambiarlo/sanarlo… En este caso, hay altas chances de que termines envuelta en su "enfermedad".

Cuando la presion llega al maximo
sin ayuda puede destruir un gran amor

¿Son incurables? ¿No pueden cambiar? Claro que sí pueden, pero no porque tú consigas que lo haga, sino porque él decida hacerlo para no perderte, proceso que muchas veces es bueno que realice de la mano de un profesional. Y que, debes saberlo, no siempre es exitoso.

Para un final feliz, pedir ayuda y todo seguramente se resolvera.

Recomendación final, recurrir al medico por si hay algo no emocional y el les marcara el camino a seguir en esta nuevo predicamento humano.