LA TORPEZA de los PODEROSOS: En
los últimos años la problemática ambiental ocupa las agendas de todos los
actores, incluidos los empresariales. Pero, ¿qué tan integrada es esta
preocupación? ¿Cómo la ven en relación al negocio? ¿Y cómo la vuelcan en sus
reportes? El reciente informe de KPMG, "The
road ahead - The KPMG Survey of Corporate Responsibility Reporting 2017,
intenta dilucidar esto.
"El cambio
climático está introduciendo un mayor riesgo e incertidumbre al sistema
financiero, tanto por los daños físicos que provoca a los activos,
infraestructura y cadenas de suministro de las compañías y como catalizador de
transformaciones de mercado que amenazan a convertir algunos modelos de negocio
en obsoletos y crear oportunidades para otros.
Como resultado, inversores y
bancos centrales están presionando por una mayor divulgación", reflexionó
Wim Bartels, Miembro del Grupo de Trabajo sobre Divulgaciones Financieras
Relacionadas con el Clima (TCFD) del Financial Stability Board y Socio de
Reporting Corporativo de KPMG en los Países Bajos.
En su décima
edición, la institución relevó reportes de responsabilidad corporativa y
sustentabilidad de 4.900 empresas en 49 países, convirtiéndose en su
investigación más extensiva a la fecha. El documento puso el foco en cuatro
tendencias emergentes en la práctica del reporting: divulgación sobre riesgos financieros
relacionados al clima, sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS),
sobre Derechos Humanos y sobre metas de reducción de carbono.
Para hacerlo, la
organización comparó el accionar de dos muestras: el N100 y el G250. El primero
incluye el universo total estudiado: las top 100 empresas de cada uno de los 49
países seleccionados. El segundo grupo está compuesto por las 250 mayores
empresas del mundo en base a sus ganancias según el ranking Fortune 500 del
2016.
Falta de
visión: A diferencia de la
extendida práctica sobre derechos humanos o la creciente tendencia de incluir a
los ODS en la cuenta, el apartado ambiental quedó atrás: la mayoría de las
empresas no reconoce al cambio climático como un riesgo financiero en sus
informes anuales. En números, significa que el 72% de las N100 lo excluye, al
igual que el 52% de las del G250.
"La
divulgación de riesgos relacionados al clima es muy distinta a la de informar
sobre emisiones de carbono o impactos ambientales. Se trata de girar el
telescopio, entendiendo el impacto de un clima cambiante en la compañía y hacer
preguntas de búsqueda: ¿Tiene que mover sus operaciones la empresa? ¿Su cadena
de suministro es vulnerable a eventos climáticos? ¿Será capaz de asegurarse a
futuro? ¿Debería cambiar su modelo de negocios por completo?", precisó
Bartels.
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