En el mundo:
- 842 millones de personas sufren hambre
- 30% de los alimentos que se producen se pierden o desperdician todos los años (~1.300 millones de toneladas)
- 6% de las pérdidas mundiales de alimentos se dan en América Latina y el Caribe
En Argentina.
- 22,5 % de los habitantes viven bajo la línea de pobreza
- 16 millones de toneladas de alimentos aptos para el consumo humano se pierden o desperdician anualmente (~12,5% de la producción agroindustrial nacional)
- Un 90% son pérdidas y un 10%, desperdicio
Estas pérdidas y desperdicios de alimentos (PDA) significan, además, el uso innecesario de recursos productivos, que incrementan las emisiones de gases de efecto invernadero y contribuyen al calentamiento global y al cambio climático.
Las PDA dificultan la seguridad alimentaria y reducen la disponibilidad de alimentos: los alimentos que hoy se desperdician podrían bien ser aprovechados por personas que los necesitan, siempre y cuando se asegure el acceso a ella.
Pérdida de alimentos: Se da en las etapas de producción, almacenamiento, procesamiento, transporte y distribución. Son todos los alimentos que no llegan a la etapa de venta por temas de calidad, daños mecánicos, excedentes de producción, prácticas inadecuadas, derrames, entre otros.
Desperdicio de alimentos: Son las pérdidas de alimentos que ocurren al final de la cadena alimentaria, relacionados con el comportamiento de los vendedores minoristas y los hogares. Las causas pueden ser la falta de infraestructura, pérdida de la cadena de frío, ofertas de productos sin demanda equivalente, fechas de vencimiento próximas, falta de planificación de las compras, entre otros.
En dicho contexto, los Bancos de Alimentos (BdA) son un modelo exitoso de recupero y rescate de alimentos. Contribuyen a reducir el hambre, la malnutrición y el desperdicio de alimentos, rescatando alimentos aptos para el consumo humano antes de que sean desechados. Los almacenan, clasifican y distribuyen, de manera trazable y segura, entre las entidades beneficiarias adheridas.
Cabe destacar que durante 2017, los BdA evitaron la pérdida y el desperdicio de más de 9.500.000 kg de alimentos.
De todas maneras, hacer frente a esta situación también es posible, y necesario, desde nuestros hogares. Por ello compartimos "Valoremos los Alimentos", un manual para aprovechar al máximo los alimentos y evitar el desperdicio, publicado por el Ministerio de Agroindustria, que resume consejos prácticos para un consumo más responsable.
En síntesis, desde nuestro hogar podemos reducir las PDA con los siguientes 4 pasos:
1) PLANIFICAR las comidas
2) ORGANIZAR las compras
3) APROVECHAR los alimentos
4) LLEVARLOS
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