* Muchos se preguntan si son
verdaderamente sanadores. Si pueden realizar "el milagro" que muchas
veces los médicos profesionales no logran.
*minutouno.com habló con una curandera y con el doctor Guillermo Di Girolamo,
profesor adjunto de la segunda cátedra de Farmacología de la UBA, para
enfrentar posiciones y saber si se puede sanar bajo la fe, bajo las recetas, o
con ambas.
Muchas
personas, angustiadas ante la falta de respuesta de los médicos profesionales,
buscan sanar su cuerpo mediante técnicas
de curanderismo. Acuden a personas que les recetan diferentes
flores y yuyos; chamanes que dicen tener dones especiales para curar o,
incluso, curas que dicen interceder en nombre de Dios.
Pero, ¿hasta qué punto se puede confiar en estas técnicas alternativas?
¿Es realmente el poder de las hierbas y de los curanderos lo que sana, o la fe
misma del paciente?
Hace unos días, una nena de 5 años murió. Se cayó con la bicicleta y sufrió
algunos golpes, por lo que fue llevada a un curandero. Él mismo le recetó un té
de rudas y aspirinas, nada aparentemente peligroso.
Sin embargo, después de un rato la menor murió de un paro
cardiorrespiratorio y de una intoxicación estomacal. A esta altura, es
evidente que no fue el accidente en bicicleta lo que la mató, pero, ¿fue la medicina no convencional?
Días atrás, miles de personas
peregrinaron a Rosario para que el padre Ignacio Peries los sane a ellos o a
sus familiares, mediante fotos y bendiciones. Fue sorprendente ver cómo, con
toda seguridad, los fieles manifestaban que en verdad habían sido curados por el
padre.
¿Poderes sobrenaturales, fe o sugestión personal?
El curanderismo es la práctica de curar enfermedades y maleficios por parte de curanderos. Las técnicas que utilizan no están aprobadas por la medicina. Generalmente, acuden a estos sanadores pacientes que dicen sufrir de empachos, mal de ojos y culebrillas. Las recetas que les ofrecen van desde hierbas medicinales y té como el de ruda o el de tilo, hasta uñas de gato y pezuñas de vaca.
Basados en
la tradición, estos ingredientes no son
chequeados con total seguridad.
Simplemente se dan y el paciente, por efecto químico o por creencia sugestiva,
comienza a curarse. Otro tipo de sanación no convencional, cuyo uso crece cada
día en Buenos Aires, son las técnicas de Reiki o sanación por energía. “La técnica enseña a limpiar. Se hacen diagnósticos a través
del campo áurico”, declaró
con inseguridad una sanadora a minutouno.com, quien prefirió mantener su
anonimato.
Según la curandera, las plantas y yuyos tienen energía, y es ahí donde tienen efecto sanador. Sin embargo, dijo que “quien se ocupa de esto, si lo quiere hacer bien lo hace bien. Hay que trabajar como corresponde, va más allá del dinero”.
La nena catamarqueña murió de intoxicación estomacal, casualmente, después de
haber tomado el té de ruda recetado por un curandero. “El té de ruda no pudo haber
hecho un paro cardiorrespiratorio. Seguramente incorporaron algo más”, aseguró el doctor Guillermo Di Girolamo,
profesor adjunto de la segunda cátedra de Farmacología de la UBA, al ser
consultado por este diario.
“El curanderismo es un delito, no pueden recetar”
Esa fue la frase que lanzó Di Girolamo, quien además dijo que una dosis normal de aspirinas sumadas al consumo de un té de rudas “a nadie mata”. En relación a asistir a un curandero, el farmacólogo cree que “fundamentalmente, la automedicación es un problema de educación y, las consecuencias, pueden ser nefastas”. Según la curandera consultada, “la gente tendría que interiorizarse más.
Si se es negativo, no llega nada”. Ante esto, minutouno.com le
pregunto si, entonces, era ella o eran sus propios pacientes los que se curaban
solos. “Ponemos la intención
para que cada persona sane, es una ayuda mutua de las dos partes”, sostuvo.
De todas formas, hay quienes dicen que, en estos casos, la sanación viene de ellos mismos, de la sugestión y de la propia certeza de que se van a curar.
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