EL AMOR ES MAS FUERE: Famosos que han renunciado al trono por amor
El
sonado caso de la princesa de Japón se suma a una larga lista de miembros de la
realeza mundial que lo han dejado todo por el amor de su vida.
Tal
vez, uno de los casos más sonados del último siglo sea el del propio heredero
del trono de Inglaterra, el príncipe Eduardo VIII (Duque de Windsor),
que fue inspiración para libros, documentales y películas, como lo recuerda el
diario El País de España.
"En 1936, solo 325 días después de ascender al trono, el rey Eduardo VIII
leyó su renuncia en directo en la BBC. Su decisión de proponerle matrimonio a
Wallis Simpson, estadounidense y dos veces divorciada, provocó una crisis
constitucional. Decidido a darle el ‘sí quiero’ a Simpson, abdicó y fue
sucedido por su hermano menor, padre de la actual monarca, que pasó a ser Jorge
VI", recuerda el rotativo español.
Pero otro miembro de la familia real japonesa, la princesa Sayako, ya se le había adelantado a su pariente Mako.
Sayako, la hija menor de Akihito y Michiko, renunció a sus títulos en 2005, cuando decidió casarse con el funcionario municipal y urbanista Yoshiki Kuroda. "En su fiesta de compromiso comunicó que abandonaría la casa imperial, su título de alteza y sus obligaciones; tras su enlace cedió todos los privilegios de la vida imperial. Desde hace dos años es la suma-sacerdotisa del Gran Santuario de Ise, una posición que heredó de su tía", anota El País.
Por su parte, el hermano del rey Guillermo de Holanda se enfrentó al Gobierno y a su madre (la entonces reina Beatriz) para casarse con Mabel Wisse, una polémica mujer que podría haber ejercido de espía para los servicios secretos holandeses en los años noventa, recuerda el rotativo madrileño. "Se casaron en 2004, él renunció a su puesto en la línea sucesoria y se mudaron a Londres. Pero Friso falleció en
Las casas reales del mundo se han visto obligadas a evolucionar frente a las duras exigencias que hacen a sus miembro y herederos, que parece anacrónicas por completo en el mundo moderno de hoy.
Muchos de los famosos miembros de la realeza han dejado claro que no se necesita ser de "sangre azul" para unir sus vidas a personas buenas y dignas de llevar los títulos nobiliarios. A diferencia de como ocurría en el pasado, cuando los matrimonios entre las casas reales eran arreglados, cuando incluso sus miembros eran menores de edad.
En la era moderna, uno de las uniones más recordadas y queridas popularmente fue la del príncipe Raniero III, de Mónaco, quien decidió casarse con la bellísima actriz de Hollywood Grace Kelly, con quien conformó una hermosa familia.
A Rainero le siguieron, entre muchos otros, el actual rey Felipe VI de España, quien se unió a la reina Letizia Ortiz, quien no pertenecía tampoco a ninguna casa real y era periodista de profesión, o más recientemente el príncipe Harry de Inglaterra, quien también se casó con la actriz Meghan Markle.
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