PARA TENER EN CUENTA: Los espacios verdes como
los de EL TRIUNFO, un recurso indispensable para lograr una salud sostenible en
las zonas urbanas.
Las enfermedades no transmisibles y el cambio climático
son dos de los desafíos más importantes del siglo XXI, ya que ambos representan
una importante amenaza para la salud y el desarrollo sostenible.
Las enfermedades no transmisibles, entre ellas el
cáncer, las enfermedades cardiovasculares, las enfermedades respiratorias
crónicas, la diabetes y los trastornos mentales y neurológicos, son
responsables actualmente del 68% de la mortalidad mundial, al mismo tiempo que,
según se prevé, el cambio climático causará varios cientos de miles de muertes
al año para 2030.
Entre los
factores de riesgo vinculados a las enfermedades no transmisibles está la
exposición a la contaminación atmosférica y la inactividad física.
El 88% de los habitantes de zonas urbanas están
expuestos a unos niveles de contaminación del aire exterior superiores a lo
establecido en las Guías de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre la
Calidad del Aire, y en 2012, 3,7 millones de muertes en todo el mundo fueron
atribuibles a la contaminación atmosférica.
Además, la urbanización conlleva cambios en la ocupación
y en los estilos de vida asociados a unos niveles más bajos de actividad física
y a un mayor uso del automóvil. La OMS atribuye 3,2 millones de muertes anuales
a la inactividad física y 1,3 millones a las lesiones causadas por el tráfico
por carretera.
Estos factores de riesgo tienen algunos orígenes y soluciones en común con el cambio climático, en particular en los sectores de la energía y el transporte, y son especialmente importantes a medida que aumenta la urbanización. La rapidez de la urbanización y del crecimiento demográfico contribuye enormemente a las enfermedades no transmisibles y al cambio climático.
Las zonas urbanas facilitan la actividad
en múltiples sectores en los que pueden realizarse intervenciones. Así pues,
además de plantear enormes desafíos, las zonas urbanas ofrecen grandes
oportunidades de lograr un cambio positivo y sostenible.
El mundo
reconoció recientemente la importancia de estas cuestiones con la aprobación de
la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, con la que los Gobiernos se
comprometieron a garantizar el progreso respecto de 17 Objetivos de Desarrollo
Sostenible (ODS) y sus 169 metas.
El avance en las metas relativas a las enfermedades no
transmisibles y al cambio climático dependerá del progreso alcanzado en otras
muchas esferas prioritarias, y vice versa. En el futuro, será fundamental
elegir intervenciones dirigidas a lograr diferentes metas y objetivos al mismo
tiempo, a fin de lograr la máxima repercusión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario