**Las reflexiones
sobre la ética comenzaron en la antigüedad, en el debate de los ensayos de
célebres filósofos como Platón, Aristóteles y Demócrito.
El estudio de la ética se centra en la sociedad y en el
comportamiento humano, ya que está vinculado a las acciones de las
personas. Según el libro Ética, del filósofo Adolfo Sánchez
Vázquez, profesor y escritor español, la discusión de la ética, que evoluciona
junto con la humanidad, define qué acciones pueden
considerarse correctas o incorrectas en la conducta de los humanos.
Qué es la ética
La palabra “ética” proviene
del griego ethos y significa carácter, comportamiento. En
filosofía, las reflexiones sobre este tema comenzaron en la antigüedad, en el
debate de los ensayos de célebres filósofos como Platón, Aristóteles y Demócrito.
Aristóteles, en particular, asoció el
comportamiento ético al medio para alcanzar la felicidad, según su ensayo Ética
a Nicómaco.
Como es el estudio del comportamiento
humano, la ética se ocupa de las relaciones personales de cada persona
(como las decisiones que se toman en el día a día) y en un
sentido más amplio, de los vínculos colectivos. Por lo tanto, se trata de un
concepto que aplica en la conducta de diversas profesiones, como médicos,
abogados, periodistas, e incluso en la política.
La importancia de la ética
El estudio de la ética pretende
descubrir qué hay detrás de la forma de ser y de actuar del ser humano al
tiempo que trata de establecer "reglas" de lo que es
"bueno" y lo que es "malo".
En ese sentido, la importancia de la ética radica precisamente en saber
qué está bien y qué está mal como individuos y como sociedad.
Este conocimiento, sin embargo, no
siempre es el mismo y puede variar según la sociedad, el individuo o la
situación. El filósofo español contemporáneo
Fernando Savater, en su libro titulado Ética para Amador ejemplifica:
“La mentira generalmente es algo malo, porque destruye la confianza en la
palabra y causa enemistad entre las personas; pero a veces puede parecer útil o
beneficioso mentir para obtener alguna ventaja, o incluso para hacer un favor a
alguien”.
El escritor continúa con la reflexión al preguntarse: “¿Es mejor decirle
al enfermo de cáncer incurable la verdad sobre su estado, o hay que engañarlo
para que viva sus últimas horas sin angustias? Mentir no nos conviene, es malo,
pero a veces parece que termina siendo bueno”.
Además, la ética también
orienta el orden jurídico y legal de las naciones. Según el filósofo alemán
Leibniz (1646-1716), el Derecho y las leyes deben seguir tres preceptos éticos
básicos: no dañar a nadie; asignar a cada uno lo que le corresponde;
vivir honestamente. Por lo tanto, la organización y la seguridad de las
sociedades también se basan en la ética.
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