SOCIEDAD Y CULTURA

Revista El Magazín de Merlo, Buenos Aires, Argentina.



viernes, 8 de julio de 2016

¡VIVA la PATRIA! ¡¡VIVA!! Datos curiosos del hace 200 años, cuando el 9 de julio nacía Argentina.

La casa del horno. El lugar elegido para las reuniones fue la casa de Francisca Bazán de Laguna, una conocida vendedora de empanadas. Era una típica casa colonial del siglo XVIII, los ambientes de adelante se alquilaban para negocios de venta de mercadería. Ya dentro de la casa, la demolición de paredes permitió el uso de un salón de 15 metros por 5. Los muebles fueron prestados por los conventos de Santo Domingo y San Francisco. La casa fue comprada por el gobierno nacional en 1869 y se usó como oficina de correos. En 1880 se decidió restaurarla, cosa que se concretó medio siglo después.

Los mendocinos, primeros en llegar. Los diputados que representaron a Mendoza fueron los primeros en llegar a Tucumán y se convirtieron en los personajes fundamentales del Congreso al ser los intermediarios de las ideas del gobernador intendente de Cuyo, José de San Martín, que se encontraba abocado a la preparación del Ejército de los Andes
San Martín, enojado. La demora en la declaración  de la independencia impacientó al gobernador intendente de Cuyo, José de San Martín. En una carta que le envió a Tomás Godoy Cruz decía: Hasta cuándo esperamos declarar nuestra independencia. ¿No le parece a usted una cosa bien ridícula, acuñar moneda, tener el pabellón y cucarda nacional y por último hacer la guerra al soberano de quien en el día se cree dependemos? ¿Qué nos falta más que decirlo? Por otra parte, ¿qué relaciones podremos emprender, cuando estamos a pupilo?.
Independencia y moderación. El 9 de julio era martes y el sol brillaba en Tucumán. La sesión comenzó a las dos de la tarde. Bajo la presidencia del sanjuanino Narciso Laprida, el secretario, Juan José Paso, preguntó a los congresales si querían que las Provincias de la Unión fuesen una nación libre de los reyes de España y su metrópoli. La propuesta fue aprobada por aclamación. El Acta de Independencia declaraba solemnemente a la faz de la tierra, que es voluntad unánime e indubitable de estas provincias romper los vínculos que las ligaban a los Reyes de España, recuperar los derechos de que fueran despojadas e investirse del alto carácter de nación independiente del Rey Fernando VII, sus sucesores y metrópoli.

También te lo digo en quechua. El acta que declaró la independencia de nuestro país fue escrita en español y en quechua. Los historiadores dan cuenta que la influencia del idioma de los pueblos originarios del Norte y del Alto Perú tenían una fuerte presencia e influencia. El autor fue el congresal José Mariano Serrano, de Chuquisaca. El primer párrafo comenzaba así: "Kay sumaq ancha kamayoq San Miguel Tukmanmanta hatun llaqtapi, waranqa pusaq pachak chunka soqtayoq wataq qanchis killaq isqon p`unchayninpi llaqtancheqrayku qhawanankupaq..."
Los piratas y la independencia. Las andanzas del franco argentino Hipólito Bouchard permitieron que las Islas Hawai, una nación monárquica,  reconociera la independencia argentina en 1818, siendo el primer país en hacerlo. Bouchard con la fragata "La Argentina" dio la vuelta al mundo y tras conseguir el reconocimiento del rey hawaiano Kamehameha, atacó la costa californiana del Virreinato de Nueva España (hoy México) y se apoderó de Monterrey, donde ondeó la bandera argentina durante tres días. Portugal reconoció nuestra independencia en 1821 y Estados Unidos en 1822. En 1823 Francia envió representantes a Buenos Aires para negociar el reconocimiento de la independencia. En 1824 el Foreign Office comunicó a sus representantes en Europa que había reconocido la independencia de Buenos Aires. España recién nos reconoció como independientes en 1863. La primera independencia de Latinoamérica fue la de Haití el 1º de enero de 1804.
Un congresal, una calle. La mayoría de los congresales eran clérigos u hombres de leyes porque eran las profesiones típicas de las clases sociales más altas. Los congresales cobraban un sueldo de $ 100 mensuales, y para tener una idea real del monto, el personal de maestranza recibía $ 6 por mes.
 A caballo, con la independencia a cuestas. El teniente Cayetano Grimau y Gálvez fue el encargado de llevar la noticia de la independencia a Buenos Aires. Cabalgó durante nueve días y llevó el Acta de Declaración de la Independencia dentro de un cuero de cabrito cosido y lacrado. En Buenos Aires se realizó un acto público en la actual Plaza de Mayo, el 13 de septiembre de 1816. La Plaza, el Cabildo y la Pirámide fueron adornados con banderas y cintas. El resto del país recibió la noticia mediante copias del Acta de la Independencia que se enviaron a través de chasquis. El Congreso imprimió 3.000 ejemplares, de los cuales la mitad estaban escritas en castellano, 1.000 en quechua y 500 en aymará. 
San Martín de fiesta en el corral. Cuando llegó la noticia de la  Declaración de la Independencia a Mendoza se organizó un gran festejo con una corrida de toros en la que actuaron varios de los soldados destacados de San Martín, quien se aficionó a los toros en España.

Ni para la foto. Sólo visitaron la Casa de la Independencia seis presidentes democráticos en su ejercicio: Nicolás Avellaneda, Juan Domingo Perón, Carlos Saúl Menem, Fernando De la Rúa, Néstor Kirchner y Cristina Fernández otros lo hicieron también, pero no durante su mandato.

No hay comentarios:

Publicar un comentario