SOCIEDAD Y CULTURA

Revista El Magazín de Merlo, Buenos Aires, Argentina.



domingo, 28 de septiembre de 2025

PENSANDO en términos ECOLÓGICOS: Dark Matter, el innovador motor eléctrico sueco de 39 kg y 800 caballos.

 

Para su último hipercoche híbrido, Koenigsegg ha desarrollado un revolucionario motor eléctrico de 800 caballos de fuerza. Bautizado como Dark Matter, destaca, entre otras cosas, por su arquitectura que combina flujo axial y radial.



·         Motor eléctrico ultracompacto de 39 kg.

·         Potencia de 600 kW (800 CV).

·         Arquitectura híbrida axial-radial única.

·         Tecnología de seis fases: menor vibración y más eficiencia.

·         Uso de fibra de carbono para aligerar componentes clave.

·         Aplicación en la Koenigsegg Gemera, 2.300 CV combinados.

·         Potencial real para avanzar en la electrificación ligera y de alto rendimiento.

Para su última hypercar híbrida, Koenigsegg ha desarrollado un motor eléctrico que rompe con casi todo lo establecido en la industria: Dark Matter. Este bloque de apenas 39 kg de peso entrega una potencia brutal de 800 caballos (600 kW), desafiando no solo las limitaciones técnicas tradicionales, sino también los conceptos actuales de lo que debe ser un sistema de transmisión eléctrico en el mundo del alto rendimiento.



La Koenigsegg Gemera, que comenzó a fabricarse a finales de 2024, es el primer vehículo en incorporar este motor. A diferencia de modelos anteriores como la Regera, que usaba tres motores eléctricos, la Gemera apuesta por un único motor Dark Matter, más potente y compacto, gracias a un diseño pionero que combina eficiencia, ligereza y una entrega de potencia excepcional.

Una arquitectura innovadora

La mayoría de los vehículos eléctricos actuales siguen utilizando motores de flujo radial, una tecnología consolidada pero con ciertas limitaciones físicas en cuanto a densidad de potencia y eficiencia térmica. En cambio, Koenigsegg ha decidido ir más allá con una configuración denominada Raxial Flux, una arquitectura mixta que fusiona lo mejor del flujo axial y el flujo radial.

Este enfoque híbrido permite aprovechar la compacidad y eficiencia térmica de los diseños axiales con la estabilidad y el control de los motores radiales. El resultado es una mejora tangible del par motor y de la densidad energética, algo clave en un sector donde cada gramo y cada centímetro cúbico cuentan.



Este tipo de arquitectura está empezando a ganar tracción también en aplicaciones aeroespaciales y en vehículos eléctricos ligeros, como algunas motocicletas eléctricas de alto rendimiento desarrolladas en Japón y Estados Unidos, lo que refuerza su potencial para escalabilidad.

Un motor a seis fases

La innovación del Dark Matter no se queda en la estructura interna. Koenigsegg ha introducido una tecnología poco común en automoción: alimentación a seis fases. Mientras que los motores eléctricos convencionales funcionan con tres fases (tres impulsos eléctricos desfasados 120° por vuelta), este motor genera seis impulsos por vuelta.

Esto se traduce en una mayor suavidad de funcionamiento, menos vibraciones y un control más fino de la entrega de potencia, especialmente a bajas revoluciones, donde los motores eléctricos suelen mostrar cierta brusquedad. Además, al distribuir la carga eléctrica en más fases, el sistema puede funcionar con menor intensidad de corriente, lo que reduce el calor generado y permite usar componentes más compactos o ligeros en la electrónica de potencia.

En términos prácticos, esto significa una conducción más suave, eficiente y estable. Un ejemplo similar —aunque en otra escala— puede encontrarse en algunos drones de alto rendimiento que ya usan configuraciones multipolares para mejorar estabilidad y respuesta.

Rendimiento sin precedentes y diseño ultraligero

Con un par motor de 1.250 Nm y un régimen máximo de 8.500 rpm, el Dark Matter es un ejemplo claro de cómo la ingeniería puede exprimir hasta el límite los materiales y el diseño. Para conseguir esto, Koenigsegg ha sustituido componentes tradicionales, como el acero laminado, por materiales compuestos de fibra de carbono en piezas clave como el estator y el rotor.

El resultado: un motor que pesa solo 39 kg, menos de lo que pesa una bicicleta eléctrica básica. Las dimensiones —135,5 × 381,5 × 383,3 mm— lo sitúan apenas por encima del tamaño de un robot aspirador, lo cual permite una integración más flexible en vehículos de todo tipo, incluso fuera del segmento de los superdeportivos.

En la Gemera, el motor se ubica en la parte delantera y trabaja en conjunto con un motor térmico V8 de 1.500 caballos, alcanzando un total de 2.300 caballos combinados, gestionados por la transmisión LSST (Light Speed Tourbillon), otro ejemplo de la obsesión de Koenigsegg por romper moldes.

Potencial

Aunque Dark Matter nace en el universo exclusivo de las hypercars, su innovación tiene implicaciones mucho más amplias. Su diseño compacto, ligero y de alto rendimiento marca un camino claro para el desarrollo de motores eléctricos más eficientes y fáciles de integrar en una gama más amplia de vehículos.

Aplicaciones prácticas como estas podrían facilitar la electrificación de vehículos comerciales ligeros, motocicletas urbanas, maquinaria agrícola o incluso aviación ligera, donde el peso y la eficiencia energética son críticos.

Además, tecnologías como la alimentación a seis fases y el uso extensivo de materiales compuestos podrían reducir la huella de carbono en la fabricación de motores eléctricos, actualmente uno de los cuellos de botella en términos de sostenibilidad industrial.

En un contexto donde la electrificación debe ir más allá del coche urbano y alcanzar sectores más diversos, motores como el Dark Matter abren la puerta a soluciones más inteligentes, adaptables y con menor impacto ambiental.

Más información: www.koenigsegg.com

 

 

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