Si bien el estómago es el órgano que digiere y
procesa las grasas, son tanto la vesícula biliar
como el hígado, los órganos más importantes en esta función.
Tengamos en cuenta que el principal trabajo de la bilis (líquido producido y secretado
por el hígado que se almacena en la vesícula biliar) es descomponer las grasas
en ácidos grasos.
Mientras que el hígado es el órgano principal que quema grasa.
Mientras que el hígado es el órgano principal que quema grasa.
Si éste o la vesícula biliar no funcionan
adecuadamente, las grasas y toxinas tampoco son procesadas debidamente. A un
hígado saturado de toxinas le es casi imposible quemar las grasas, así pues el
resultado no solo es no bajar de peso sino que quizás pueda ocasionarnos ganar
algunos kilos.
Cuando
llevamos una alimentación
desordenada y desequilibrada, el hígado genera más
grasa y la almacena en exceso. Por eso es importante que antes de iniciar una
dieta, realicemos una “desintoxicación” del hígado. Esta sencilla acción
mejorará la función
hepática y ayuda a que consigamos mejores resultados aunado el
incremento de niveles de energía. Por consiguiente, no sólo funcionará el
régimen, sino que también con la energía que obtengamos, podremos hacer una rutina
de ejercicio que mejore la condición física y tono muscular.
Como desintoxicar el hígado de manera
natural:
• Té verde: está repleto de antioxidantes conocidos como catequinas, las cuales son
útiles asistiendo al hígado en sus funciones.
• Uvas:
además de aportar azúcares naturales y antioxidantes, activan la función que
desintoxica el hígado mientras ayuda a la producción de bilis.
• Manzanas: son altas en pectina y contienen componentes químicos prácticos para
que el cuerpo elimine las toxinas del tracto digestivo. Esto hace más fácil el
trabajo de desintoxicación del hígado durante el proceso de limpieza.
• Zanahorias: poseen un alto contenido de flavonoides y beta-caroteno. Ayudan a
estimular y mejorar la función hepática.
• Hortalizas de hoja verde: son las aliadas más poderosas si de limpiar el hígado se trata. Su alto contenido en clorofila automáticamente se encarga de absorber las toxinas del torrente sanguíneo; son realmente un mecanismo de protección para nuestro hígado.
• Aceite de oliva: en cantidades moderadas es muy útil en el buen funcionamiento del hígado.
• Berenjena: es un tónico digestivo que activa la función de la vesícula.
• Escarola: contiene una sustancia de sabor ligeramente amargo que facilita, de manera natural, el vaciamiento de la vesícula.
Para que la etapa de desintoxicación
funcione mejor, también es recomendable:
•
Preparar tus alimentos al vapor, hervidos o a la plancha.
•
Eliminar el consumo de productos refinados, carne roja, lácteos y sus
derivados.
•
Evitar el consumo de bebidas alcohólicas, excitantes e irritantes.
•
Reducir las porciones de alimentos que consumes.
•
Dejar de consumir alimentos fritos,
congelados así como recocidos.
•
Realizar una rutina de ejercicio.
•
Beber suficiente agua.
Si
consumimos los alimentos antes mencionados, el funcionamiento de tu hígado será
óptimo. Aunque tu problema no consista en la pérdida o aumento de peso, nunca
está de más desintoxicar este importante órgano. Debemos preocuparnos por
cuidarlo y mantenerlo siempre en forma, recordemos además que nosotros
generamos el cambio, nadie puede hacer esto por nosotros. Si persisten los síntomas y molestias ver al medico será lo indicado.
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