Noviembre de 2017: Sabemos que en el Chaco hace siete meses que no llueve, y que en Santa Fé los productores están preocupados por la sequía. Hoy, como en muchas otras provincias de nuestro país, también es grave la situación en el centro-oeste de la provincia de Córdoba, donde hace cinco meses que no se registran lluvias importantes. El recrudecimiento de esta sequía afecta sin duda a las hectáreas de cultivos aunque también repercute sobre el sector ganadero.
José Castellano, Presidente de la Sociedad Rural de San Francisco, Córdoba, expresó que “la situación es problemática. Hace cinco meses que no tenemos registros de importancia más que algún `chaparroncito´; una lluvia importante hace más de cinco meses que no la tenemos”. Asimismo informó que “la cosecha está prácticamente perdida” por lo cual los productores no están en condiciones de realizar ningún tipo de acción al respecto. “El productor esta esperando las primeras lluvias de primavera para poder trabajar”, agregó.
Por otro lado, Castellano comentó que el centro-oeste de la provincia de Córdoba es una zona rica en tambos, por lo cual los productores se ven obligados a traer reservas desde muy lejos, a fines de proveer a sus animales con el alimento necesario para su adecuado desarrollo.
Horacio Esteban, columnista de Infocampo radio expresó su preocupación frente a la existencia de “un circulo vicioso”, en el cual “el agricultor a quien el trigo ya no le sirve para granos se lo vende a los tamberos, que tienen desesperación de que se les termine la reserva del pastoreo”. Al respecto, Castellano explicó que también la calidad del pasto se ha reducido enormemente por lo que “prácticamente no tiene razón de ser largarle los animales por la calidad”. Pero reconoció que muchos lotes fueron comprados con el propósito de proveer de pasturas para los tamberos de la zona.
En relación a la posibilidad de que se registren muertes de animales, Castellano afirmó que dicha problemática ha sufrido grandes cambios en los últimos diez o quince años, ya que se trata de una zona en la cual se cuenta hoy con importante tecnología, y además con muchas reservas por lo cual “el animal se mantiene vivo”. En este sentido, el presidente de la Sociedad Rural de San Francisco, explicó que las reservas son compradas en otra zona, en dónde no hay una sequía tan grande y que, si bien se puede mantener la hacienda en la zona, el costo de hacerlo es extremadamente alto.
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