Mas que emotiva celebración de
cumpleaños sorpresa realizada por la familia a el Poeta Embajador de Paz Miguel
Angel F,G., en Agustín Ferrari, Merlo, Buenos Aires. Familiares de El Triunfo,
Lincoln y Gral. Rodríguez-algunos
recorrieron casi 300 km , para esta sorpresa- confabulados con
los familiares locales
urdieron
secretamente una cantidad de bellas
ideas para que Miguel Ángel se asombrara de que todos estuvieran en su parque
este domingo pasado, y al estremecedor, ¡¡SORPRESA!! le siguieron los
tradicionales cantos de ¡¡Feliz Cumple!!, abrumado y muy emocionado rodaron por
su rostro lagrimas de increíble felicidad.
Por suerte vinieron ataviados de
carne y otras delicias para asar, una increíble y gigantesca torta con la
imagen de la Bandera
de la Paz , mas
una mesa dulce, espirituoso vino, cerveza y bebidas si alcohol para los mas
pequeños. ¡¡QUE MAS PUEDE DESEAR UN SIMPLE MORTAL!!
UN POCO de HISTORIA del Cumpleaños: Los primeros
aniversarios son de mucho antes
que el cristianismo. Egipcios, griegos y romanos celebraban
cumpleaños de dioses, nobles y gobernantes. Al ser una costumbre pagana, los cristianos
no celebraron los cumpleaños hasta el siglo IV, e incluso el nacimiento de
Jesús no se celebró por este motivo. Todavía hoy día existen religiones en las
que no celebran los cumpleaños.
“Las varias costumbres que la gente observa
hoy día al celebrar sus cumpleaños se remontan a mucho tiempo atrás en la
historia. Nacen dentro del dominio de la magia y la religión. En
la antigüedad, las costumbres de felicitar, dar regalos y hacer una
fiesta -con las velas encendidas que la completan- tenían el propósito
de proteger de los demonios al que celebraba su cumpleaños, y
de garantizar su seguridad durante el año entrante. Hasta el cuarto siglo, el
cristianismo rechazó la celebración de los cumpleaños como una costumbre
pagana.”
Con el ascenso del cristianismo,
la tradición de celebrar los cumpleaños cesó por completo. Para los primeros
seguidores de Cristo, oprimidos, perseguidos y martirizados por judíos y
paganos, y que creían que los niños entraban en este mundo manchadas ya sus
almas por el pecado original de Adán, el mundo era un lugar duro y cruel, en el
que no había razón para celebrar el cumpleaños de nadie.
“La noción de una fiesta de cumpleaños era
muy ajena a las ideas de los cristianos de
este período en general.” (The History of the Christian Religion and Church,
Duringthe Three First Centuries [La historia de la religión y la iglesia
cristianas, durante los primeros tres siglos], Nueva York, 1848, por Augustus
Neander, traducida al inglés por Henry John Rose; pág. 190.)
La costumbre de poner velas en
una tarta se puede trazar hasta los tiempos de los griegos, cada 6º día del mes
se ofertaban a la diosa Artemis (diosa de la caza y símbolo de fertilidad) unos
pasteles de miel que se colocaban en el altar con velas encendidas.
Posteriormente el círculo de
velas formaba parte de un ritual que protegía al homenajeado de los
malos espíritus durante un año. Esto causó durante años que la Iglesia Católica
considerase que la celebración del cumpleaños era un rito pagano. Fue hasta el
siglo IV d.C. cuando se empezó a difundir la fiesta de la Navidad como
cumpleaños de Cristo, el 25 de diciembre en occidente y el 6 de enero en
oriente.
Esto hizo que, con el tiempo,
también los cristianos festejaran sus propios cumpleaños uniendose al de su
Salvador (restos de este sentido cristiano del cumpleaños queda en una antigua
tradición alemana que ponía en las tortas de cumpleaños la cantidad de velas
que correspondían a la cantidad de años del cumpleañero más una vela grande que
era la "luz de la vida" o la "luz de
Cristo").
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