SOCIEDAD Y CULTURA

Revista El Magazín de Merlo, Buenos Aires, Argentina.



domingo, 4 de octubre de 2020

Cría de ÑANDÚES en Argentina, plumas, huevos, carne-

 



Los ñandúes son aves no voladoras de gran porte que han evolucionado en el continente sudamericano, es decir que los actuales ñandúes y sus ancestros llevan millones de años en Sudamérica y particularmente en Patagonia. En nuestros días existen dos especies de ñandú: a) Ñandú común o moro (Rhea americana), de la cual se consideran cinco subespecies (R.a. americana; R.a. intermedia; R.a. nobilis; R.a. araneipes; R.a. albescens). Su área natural de distribución abarca las regiones Pampeana; Chaco y Mesopotámica de la Argentina; Uruguay; centro-sur de Brasil y este de Paraguay y Bolivia. b) Ñandú petiso de la Patagonia o Choique (Rhea pennata, syn. Pterocnemia pennata); de la cual se consideran subespecies (R.p. pennata; R.p. garleppi- tarapacensis).

 



Su área natural de distribución comprende la Región Patagónica de Argentina y Chile - excepto Tierra del Fuego-, y sur de Mendoza. En Chile se encuentra en la XIº (Aysén) y la XIIº Región (Magallanes). En tanto el Suri o Ñandú cordillerano o de la Puna (R.p. garleppi/ tarapacensis) que constituye una subespecie del choique se distribuye al sur de Perú y Bolivia; nordeste de Chile (Iº Región) y noroeste de Argentina. Donde se lo puede encontrar hasta alturas de 3.800-3.900 m. (Cajal, 1988).

 


USO HISTÓRICO Los ñandúes, al igual que los camélidos silvestres, fueron escogidos como presa de caza de excelencia, constituyendo una fuente de alimentación y vestimenta por el hombre desde su llegada al continente Sudamericano (12.000 años antes del Presente). La carne de un choique o ñandú "gordo" constituía uno de los principales alimentos para los indios Tehuelches que habitaban la estepa Patagónica. También se consumía la grasa, la medula ósea, la sangre, la molleja y el corazón; con los tendones de las patas se confeccionaban los tientos de las boleadoras, para coser los cueros de guanacos con los que se armaban las viviendas ("toldos").

 


La forma y finalidad de este uso han variado en el tiempo, desde su caza exclusivamente para subsistencia - alimentación, hasta la caza furtiva sólo por conveniencia económica -precio de sus productos. Se considera que la futura relación entre el hombre y los ñandúes en esta región, pasará, en el futuro, por su explotación comercial metódica en criaderos, manteniendo las poblaciones silvestres sin utilizar y sólo se debería recurrir a ellas para obtener nuevo material genético para los planteles en cautividad.

 

TÉCNICAS DE CRÍA Éstas comprenden el conjunto de acciones y conocimientos que se utilizan para la cría, reproducción y producción de choiques en cautividad con fines comerciales y que de acuerdo a las peculiaridades de los productores y de las condiciones existentes en sus establecimientos se pueden ordenar a manera de sistemas intensivos, mixtos o extensivos.

 

 INCUBACIÓN Es el proceso por el cual se transfiere a un huevo fértil la temperatura (calor) necesaria para estimular el normal desarrollo del embrión. La incubación puede realizarse artificialmente (a través de incubadoras) o naturalmente. El macho es el encargado de transmitir el calor a los huevos, como también de la posterior crianza de los charitos en su vida silvestre. Las variables recomendadas para esta técnica son: a) Temperatura: 36.4 a 36.2 ºC. b) Humedad relativa: 47% (49 a 45%). c) Volteos: En forma automática se hace, general-mente, 1 volteo cada una hora. Si se hace el volteo en forma manual, cada 4 horas es suficiente. Previo a su colocación en incubadora es recomen-dable lavar los huevos si se presentan sucios (bosta, sangre, barro). Para ello se utiliza agua a 40-42 ºC con un desinfectante ( hipoclorito de sodio o agua Lavandina al 1%). También hay que marcarlos con un número sobre su cáscara para controlar individualmente su desarrollo. Por último hay que pesarlos para conocer su peso inicial (gramos) y controlar la pérdida de peso durante la incubación, normalmente entre el 12-15% de su peso inicial. d) Período de Incubación: El tiempo que demora un huevo fértil en formar un embrión normal y en condiciones de eclosionar por sí mismo es, en promedio, de 38 días (máximo 41; mínimo 32 días). e) Ovoscopía: Se observa el huevo fértil a contra luz (lámparas 100 W como mínimo) para determinar su estado de desarrollo. Debe realizarse los días de incubación (DI) 14; 21; 28 y 35. El día de incubación 35 se pasan los huevos a la nacedora.

 

CHARITOS El peso promedio de los Charitos al nacimiento es de 422 gramos (máx. 530 g; mínimo: 321 g). Este peso equivale al 65.2% (máx. 74.1%; min. 57%) del peso inicial del huevo.

 

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