Guiadas
por la acción colectiva, el grupo de mujeres del agro participó de la
megamuestra y evaluó el recorrido desde la fundación en 2018. Guiadas por la
acción colectiva que las caracteriza, la Red de
Mujeres Rurales se hizo presente una vez más en Agroactiva, pero esta vez
convocadas por un reconocimiento muy especial: la entrega del premio al Valor Criollo.
“Para nosotras cualquier reconocimiento es una
alegría enorme, pero también es un compromiso y responsabilidad. Que Agroactiva
haya decidido entregarnos el premio Valor Criollo no escapa a toda esta
situación. Es una palmadita más para seguir”, comentó María Beatriz
“Pilu” Giraudo, cofundadora de la Red y presidenta honoraria de Aapresid, en diálogo con Agrofy News.
El galardón, como cada año, fue otorgado por la
presidenta de Agroactiva Rosana Nardi,
quien además forma parte de la Red de Mujeres Rurales. “Este premio es por
compartir los mismos valores que los nuestros: pasión, mixidad,
compromiso, colaboración y actitud de diálogo. Porque su compromiso es integrar saberes
tradicionales e innovadores al servicio del desarrollo con
base en el cuidado de la tierra para las generaciones actuales y futuras”,
señaló Nardi.
También
participó del acto de entrega del premio al Valor Criollo el intendente de Armstrong, Pablo
Verdecchia, quien acercó un presente a las agasajadas.
El recorrido de una red atravesada por la
diversidad
El movimiento (Red de Mujeres
Rurales) surgió en noviembre de 2018 durante el W20, uno de
los grupos que sigue la discusión del G20 y
que pone en agenda temas como la equidad digital, laboral y financiera de las
mujeres.
En aquella oportunidad, la Argentina sumó a la Mujer
Rural como ícono para el desarrollo, y ese fue
el punto de partida para comenzar a vincularse, establecer ejes de trabajo y
definir valores hasta crear formalmente la Red y firmar el acta fundacional en
la edición 2019 de Agroactiva. “Nosotras decíamos: ´somos todas mujeres rurales, cuando nos visualicen
a todas juntas vamos a tener más herramientas y alternativas´”,
recordó “Pilu”.
“Cuando me llamaron no dudé. Quizás al principio no era
del todo consciente de lo que significaba este desafío o del tipo de alcance
que podíamos tener. Para mí fue una experiencia transformadora”,
explicó María Augusta González, ingeniera agrónoma y productora agropecuaria,
respecto a cómo llegó a formar parte de una Red que hoy cuenta con más de 500 mujeres de
todo el país.
A su turno, Yamile Niclis, asesora en comunicación
y marketing digital de empresas de agro, también compartió su visión al
respecto: “La red es un lugar de
empoderamiento para nosotras mismas. Nos sentimos
acompañadas y nos apoyamos. Cada una, según su experiencia y profesión, aporta
lo suyo y es motivación para otras mujeres, y así vamos creciendo mutuamente”.
Las tres referentes de la Red de Mujeres Rurales coinciden
en que si bien hay una necesidad presente de ser escuchadas y ser tenidas en cuenta de
manera genuina en los lugares de decisión, también “se da como
una moda que a veces ciertos espacios aprovechan”. En relación a este tema,
María Augusta señaló: “Es nuestra responsabilidad también detectar que toda esta tensión que
estamos generando no sea solamente desde un objetivo marketinero”.
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