En Atenas entre los siglos VI y V antes de Cristo. Atenas fue fundada por los jonios en el centro de Grecia. Esta zona llamada Ática era pobre, con escasas cosechas, por lo que no fue de interés para los pueblos invasores. La leyenda atribuye a Teseo, el rey legendario que venció al Minotauro de Creta, el haber logrado, en el siglo VIII a. C., la supremacía de Atenas por sobre el resto de las ciudades del Ática.
¿Cómo fue su evolución
política?
Atenas fue evolucionando desde
el siglo VIII a. C. al V a. C. desde una oligarquía (gobierno de pocos) hacia
una democracia (gobierno del pueblo). En un principio gobernaba un rey, que
dirigía los asuntos políticos y militares, asistido por el Areópago, consejo de
nobles con amplios poderes especialmente en la justicia. Estas instituciones
sólo representaban los intereses de las clases privilegiadas y esto provocaba
constantes rebeliones populares. Algunos nobles pensaron que era mejor ceder
algo antes que perderlo todo y encararon una serie de reformas. El primero fue
Dracón, quien en 621 a. C. elaboró el primer código de leyes escritas de
Atenas. Otro miembro de la nobleza, Solón realizó grandes reformas en el siglo
VI a.C.: suprimió la esclavitud por deudas, dividió a los ciudadanos atenienses
en cuatro grupos según su riqueza sin tener en cuenta su origen familiar y creó
nuevas instituciones.
Para curiosos:
En el siglo V a. C. adquiere
gran importancia la Junta de Generales una institución político-militar que
ejercía tareas ejecutivas y tenía gran influencia en la Asamblea. Pericles fue
nombrado presidente de esta junta y durante sus 30 años de gobierno (461-429)
fomentó la realización de grandes obras públicas, el mejoramiento de la calidad
de vida de los atenienses y dio un gran impulso a la democracia y a todas las
manifestaciones artísticas y culturales.
¿La democracia era para todos?
No. Sólo participaban de la
toma de decisiones los ciudadanos atenienses y para ser ciudadano era necesario
ser varón y libre. Durante el gobierno de Pericles se exigía además ser hijo de
madre y padre ateniense. A pesar del espíritu democrático de la vida ateniense,
se mantuvo la esclavitud de unas 200.000 personas que realizaban la mayoría de
las tareas productivas de Atenas. Podían ser griegos o extranjeros y en su
mayoría eran propiedad de particulares que los consideraban objetos sin ningún
tipo de derechos sociales o políticos.
¿Y las mujeres?
A las mujeres no les estaba
permitido participar en política. Los griegos, como muchos todavía hoy,
pensaban que el gobierno era cosa de hombres y pretendían relegar a las chicas
al rincón del telar y las cacerolas. Pero las griegas se hacían oír a través de
sus maridos o contratando oradores en la ekklesía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario