** El saber nos hará libres-
Se
estima que en marzo/2020 al menos 2.600 millones de personas fueron puestas
bajo algún tipo de cuarentena. Esto representa un tercio de la población
mundial.
Pasada
la mitad de junio, la enfermedad covid-19 ya había registrado más 9 millones de
casos confirmados y matado a al menos 470.000 personas.
Algunos
países de Europa y Asia comenzaron a relajar sus medidas de confinamiento, pero
en América Latina muchos continúan con restricciones severas.
- ¿Qué preguntas tienes
sobre el manejo de tus emociones en medio de la pandemia? Dos
especialistas en psicología te responden
- Qué es el estrés tóxico
y cómo afecta el desarrollo cerebral de algunos niños y su salud cuando
son adultos.
Esos
largos meses de encierro pueden llevar a consecuencias psicológicas en
gran parte de la población.
La
falta de atención de las autoridades a la asistencia psicológica durante la
pandemia hará que el mundo pague el precio, afirma.
Lo que
sigue es una síntesis de la conversación telefónica de BBC Mundo con la doctora
Elke Van Hoof.
¿Qué
puede enseñarnos la pandemia sobre cómo las personas responden a la adversidad?
Primero
que tenemos resiliencia, es decir que la mayoría de nosotros podemos
reinventarnos y recrear nuestra vida lo mejor posible durante la cuarentena.
Tenemos la fortaleza para
convertirnos en la mejor versión de nosotros mismos, sin importar en la difícil
situación en la que nos encontremos. Así que espero que el mensaje de esperanza
llegue.
Segundo,
que contamos con habilidades y capacitación para hacerlo aún mejor, porque la
resiliencia es algo en lo que podemos capacitar a las personas.
Podríamos
haber estado mejor preparados si hubiéramos abordado la importancia de la
recuperación de la salud mental antes del covid-19.
Desafortunadamente
no veo que la salud mental se haya vuelto un tema más importante en los meses
que hemos estado en la pandemia. Y creo que sin duda es algo que nos perdemos,
porque existe la posibilidad de que esto vuelva a suceder.
Tercero,
quiero enfatizar que esto no es aplicable a las personas que sufren la
morbilidad (proporción de personas que enferman en un sitio y tiempo
determinado).
Esto
puede ser un obstáculo para la salud mental de quienes han enfrentado la
enfermedad en las unidades de cuidados intensivos, ya sea quienes sufrieron de
covid-19 o si tuvieron un familiar enfermo o las personas en la atención
médica, en general.
Allí
vemos que hay un gran nivel de estrés tóxico que debemos abordar y que
necesitamos monitorear. También prevemos que haya en esa población una
respuesta tardía de tres a seis meses después del final de la pandemia.
¿Por qué afirma que la cuarentena
es el mayor experimento psicológico de la historia?
Porque
no sabemos cómo responderán las personas.
Previamente
pusimos a personas encerradas con el brote del ébola, pero eso fue algo local,
en una escala menor y solo en algunos países.
Ahora
tenemos compañías que tuvieron que cerrar y un tercio del mundo confinado.
Entonces no tenemos ningún modelo, no sabemos qué va a pasar. Y eso para mí eso
es la definición de un experimento.
¿Cuáles serán las consecuencias psicológicas?
Poner
a las personas en cuarentena tiene posibles consecuencias mentales.
Las
primeras pueden ser la sensación de estar abrumado, no poder hacer frente (a
las obligaciones), tener problemas para dormir, volverse más irritable…
Si
tienes una estructura familiar, entonces no estás solo. Pero si no la tienes,
todo se torna bastante solitario.
¿Puede que ciertas
personas encerradas por la cuarentena desarrollen desórdenes
postraumáticos como los que se pueden observar tras una guerra?
Sí.
Si miramos las encuestas que existen ahora, vemos que el estrés tóxico es
abrumador, se eleva entre un 40% y un 50% de la población, y eso es mucho.
Sin
embargo, creemos que solo un pequeño porcentaje de ese nivel de aumento se
convertirá en un trastorno de estrés postraumático, aproximadamente del 5 al
10%.
Y
hay ciertos grupos de riesgo que podemos identificar. Los más obvios son las
personas que trabajan en el cuidado de la salud porque están en la primera
línea de las zonas de guerra.
¿Es demasiado tarde para hacer
algo?
Nunca
es demasiado tarde. Incluso si un país no hiciera nada en este momento, nunca
es demasiado tarde para actuar. Siempre se gana cuando se avanza hacia una
mejor atención a la salud mental de nuestra población en general. Tenemos
muchas herramientas como los trabajadores sociales, psicólogos, y la autoayuda.
Si
intentas métodos de autoayuda tres veces y no funcionan, entonces tienes que
buscar ayuda profesional. Pregúntale a tu médico general y él podrá derivarte a
la mejor atención psicosocial posible. No lo dudes.
Fuente: BBC Mundo.com-
No hay comentarios:
Publicar un comentario