¿Por qué comer carne de cerdo?

Por todos los beneficios nutricionales que aporta la carne de cerdo actual en Argentina se puede confirmar que es una opción saludable para todos los integrantes del grupo familiar, aunque tengan diabetes, obesidad, dislipidemia o hipertensión arterial.

En los análisis realizados en universidades nacionales se aclaró que la carne porcina argentina tiene excelentes niveles del grupo de vitaminas B y que la relación Sodio-Potasio es la mejor de las carnes (ideal para hipertensos). También se comprobó que la conformación de los ácidos grasos es muy buena y que el 50% de ellos está compuesto por el Ácido Oléico, el mismo que el aceite de oliva.

La carne de cerdo sigue siendo la más consumida en el mundo con 17 kg. per cápita (si no se tuviera en cuenta la población que por temas religiosos no consume cerdo el consumo per cápita subiría a los 21 kg) y por varios años mas mantendrá el primer lugar. Hay muchos países que superan ampliamente el consumo de 50 kg. per cápita (especialmente europeos).

En China se llega a 35 kg. por habitante y se prevé un aumento para el 2020 cercano a los 60 kg. La forma de consumir la carne porcina –en un 90%– es como fresca y el resto como producto elaborado (chacinados). En nuestro país el consumo de 2010 llego a los 9,2 kg. de los cuales 1,7 kg. fueron a través de chacinados y 7,5 kg. como frescos. Es importante recordar que a fines del 2005 el consumo de carne fresca a penas llegaba a los 2,5 kg.

En base a encuestas se concluyo que la población creía que la carne porcina hacía mal a la salud, que tenía exceso de grasa y que la mayoría no sabía cocinarla. A partir de este diagnóstico se puso en conocimiento a los profesionales de la salud, médicos y nutricionistas las características del nuevo cerdo que se produce en nuestro país: totalmente magro y con una excelente calidad de carne.

¡Cuidado con los embutidos y fiambres derivados del cerdo!

 Una dieta saludable se define en función de cada individuo, sus características particulares, sus necesidades y su objetivo, sin embargo, si queremos prevenir enfermedades asociadas a alto consumo de calorías, grasas y sodio, como pueden ser patologías cardiovasculares, dislipemias, obesidad u otras, los fiambres y embutidos deben incluirse con baja frecuencia en la alimentación, regulada por los nutricionistas.

 

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