SOCIEDAD Y CULTURA

Revista El Magazín de Merlo, Buenos Aires, Argentina.



miércoles, 9 de noviembre de 2022

EL DATO PREOCUPANTE: Metales pesados y agrotóxicos: la preocupante contaminación del Río Salado. Muerte masiva de peses y otras especies-

 

Las continuas y masivas muertes de peces en las aguas de uno de los ríos más importantes de la provincia, sigue despertando controversias. Mientras que desde el estado niegan que se trata del efecto de distintos químicos y metales, un grupo de investigadores no tiene dudas que se trata de los impactos de un modelo productivo e industrial enemigo de la vida.

 


La falta de monitoreo de los distintos lechos fluviales de la provincia de Santa Fe preocupa tanto como exaspera. La última mortandad de peces, suscitada en el río Salado, volvió a instalar y a hacer aún más álgido un debate que, increíblemente, al día de hoy sigue contando con dos bibliotecas antagónicas.

Los argumentos provenientes del Estado, para tratar de explicar el colapso mayúsculo de la fauna ictícola, siguen teniendo su anclaje en el esmerilado “fenómeno natural”. Destacando que, tanto en las crecidas como en las bajantes, el Ministerio de Ambiente ha utilizado el mismo razonamiento para justificar un suceso alarmante, el cual tiene en su médula una trazabilidad que incluye distintos agentes, entre ellos los agroquímicos.



La expansión de las áreas urbanas, agrícolas e industriales alrededor de los ríos es una preocupación mundial, pero principalmente en América del Sur, donde los bosques nativos y los humedales se están alterando y perdiendo debido al aumento de esas expansiones. Allí diferentes tipos de contaminantes que se derivan de estas actividades, pueden llegar a los ecosistemas acuáticos. En particular los metales, que constituyen un problema en prácticamente todos los sedimentos, independientemente de su origen. Asimismo, los cultivos transgénicos como la soja, aumentaron la dependencia de los pesticidas químicos y se convirtieron en uno de los desafíos más apremiantes para el mundo.

 

La cuenca baja del río Salado recibe aguas residuales agrícolas, industriales y domésticas. Por ello el objetivo fue evaluar la calidad de tres sitios de muestreo que pertenecen a la cuenca del río Salado con base en parámetros fisicoquímicos, metales y análisis de pesticidas y ecotoxicidad en larvas. Las mismas fueron expuestas crónicamente a matrices complejas de agua superficial y muestras de sedimentos de cada sitio para la determinación de la tasa de supervivencia. Se analizaron biomarcadores de estrés oxidativo, neurotoxicidad y genotoxicidad después de la exposición a la matriz compleja de agua y sedimento.

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