Desde la Secretaría
de Derechos Humanos entendemos que es necesario sumarnos a las denuncias
públicas contra el imperio de la familia Blaquier, dueños del Ingenio
Ledesma, quienes históricamente están acostumbrados a manejarse con total
impunidad, con la complicidad de los gobiernos de turno, especialmente
durante la última dictadura, de la cual también se beneficiaron
económicamente.
Recordemos que el
directorio de la empresa entregó al gobierno de facto una “lista negra” con los
trabajadores que se desempeñaban como delegados gremiales, junta interna
del sindicato y activistas sociales, quienes fueron secuestrados y en muchos
casos desaparecidos en el “Apagón de Ledesma”.
Hoy el Ingenio Ledesma es noticia
una vez más, ya que en este contexto de pandemia se niegan a cumplir con
los protocolos elementales de bioseguridad establecidos por los organismos de
salud, obligando a sus trabajadores a viajar en condiciones de
hacinamiento, sin realizar rotación de personal ni otorgando licencia a trabajadores
mayores de 60 años. A continuación compartimos la nota publicada en
Página 12 el pasado 11 de agosto, que da cuenta de esta situación en forma
pormenorizada.
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