Investigadores del Conicet y Mundo Sano buscarán
identificar las causas sociales, económicas, ambientales y culturales que
determinan los factores de riesgo de la transmisión materno-infantil de la
enfermedad de Chagas y del virus de la hepatitis B en la zona de la Triple
Frontera del Chaco Americano, se informó hoy.
El proyecto también se propone evaluar
la implementación de la estrategia ETMI Plus (Eliminación de la Transmisión
Materno-Infantil de sífilis, VIH, Chagas y Hepatitis B) implementado por la Organización
Panamericana de la Salud (OPS), cuenta además con el apoyo técnico y financiero
de este organismo, del Programa Especial de Investigaciones y Enseñanzas sobre
Enfermedades Tropicales (TDR) y de la Universidad de Nagasaki (Japón).
“El objetivo general del proyecto es
identificar los factores de riesgo de la transmisión materno-infantil de Chagas
y del virus de la hepatitis B y evaluar la implementación de la estrategia ETMI
Plus en la región de la triple frontera entre Argentina, Bolivia y Paraguay”,
indicó a Télam Victoria Periago, coordinadora científica de la Fundación Mundo
Sano e investigadora del Conicet.
Para llevar adelante este objetivo, se
realizarán entrevistas a “embarazadas, personal de salud y líderes comunitarios
con quienes se evaluarán los diferentes factores que tienen que ver con lo
psicosocial, pero también con la atención médica brindada en la zona, con el
acceso a los centros de salud, con el transporte y las rutas para poder moverse
en la zona, etcétera”, explicó Periago.
En este sentido, recordó que ” la zona
de la triple frontera es geográficamente complicada, no hay rutas asfaltadas,
no hay centros médicos de alta complejidad, no se pueden hacer ni cesáreas en
el hospital de Victoria Este, entonces tienen que ser derivadas a Tartagal (en
el caso de Salta), o más lejos en el caso de Paraguay”.
“La idea es justamente dilucidar los
motivos por los cuales algunas mujeres van a todos los controles y otras no.
Las causas pueden ser múltiples; no las sabemos y a eso apuntamos”, enfatizó.
El trabajo, que apunta además a estimar
las tasas de transmisión de estas infecciones, identificar el nivel de acceso a
su diagnóstico y tratamiento de las embarazadas y sus recién nacidos, “está
planificado para 18 meses, por lo que se espera en septiembre de 2023 poder
contar con las conclusiones”, indicó la investigadora.
Desde 2018 la Fundación Mundo Sano, la
Asociación para el Desarrollo Sanitario Regional (Adesar) y los ministerios de
Salud Pública de Salta (Argentina), Bolivia y Paraguay, implementan el Proyecto
de Atención a la Salud Materno Infantil en la Triple Frontera del Chaco
Americano.
En la región residen unas 23 mil
personas, en su mayoría pertenecientes a pueblos originarios, dispersas
geográficamente, con importantes movimientos migratorios internos y condiciones
que dificultan el acceso a los servicios de salud.
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