Estos franceses son finalistas en la categoría
«Investigación» del Premio al Inventor Europeo 2023. Han desarrollado un sistema de almacenamiento de hidrógeno estable
y seguro. Un ejemplo virtuoso de colaboración entre la
investigación fundamental y la industria.
Es el principal acontecimiento europeo en materia
de innovación: el Premio
al Inventor Europeo 2023 se entregará el 4 de julio en
Valencia (España). Entre los doce finalistas, que compiten en varias
categorías, un equipo francés ha desarrollado un sistema de almacenamiento de
hidrógeno sorprendente y muy práctico. Tiene forma de obleas, del tamaño de los
viejos discos de vinilo de 33 rpm.
El disco puede colocarse
sobre la mesa, y el hidrógeno no reacciona con el aire circundante.
El hidrógeno es el elemento químico más común en la Tierra, presente
en la molécula de agua, los hidrocarburos, etc. Como tal, se considera el
elemento más importante del mundo. Como tal, se considera un recurso casi
inagotable. Además, y esto es una perogrullada, ¡no contiene carbono! Por lo
tanto, su combustión no provoca la emisión de CO2 ni de gases de efecto invernadero. Estas
características hacen del hidrógeno una vía muy interesante para el desarrollo
de las energías renovables.
Sin embargo, aún
quedan varios problemas por resolver. Tradicionalmente, el
hidrógeno se almacena en forma gaseosa o líquida. Esto ocupa espacio. Además,
para mantenerlo en esta forma, hay que comprimirlo, lo que consume mucha
energía. El método del disco desarrollado por los franceses requiere menos
energía; es seguro, el disco puede colocarse sobre la mesa, no hay reacción con
el aire ambiente, y estable en el tiempo.
Esta solución innovadora ha sido desarrollada por un equipo
multidisciplinar que combina conocimientos de física, ingeniería e industria.
El equipo está formado por Patricia de Rango, Albin Chaise, Michel Jehan,
Nataliya Skryabina y Daniel Fruchart.
El magnesio fue la clave para almacenar
hidrógeno en forma sólida.
En efecto, el
magnesio era la clave.
Es el
material que mejor funciona para absorber hidrógeno. En concreto, se trata de
utilizar hidruro de magnesio (MgH2) para almacenar el hidrógeno, con grafito
expandido añadido a la mezcla para controlar la liberación de calor cuando se
libera el hidrógeno.
Daniel Fruchart
Este dispositivo reversible fue desarrollado por Daniel Fruchart y
Michel Jehan cuando fundaron la empresa McPhy en 2008. Los comienzos, en modo
start-up, no fueron fáciles: «Hicimos
la revolución cuando el rey aún no estaba aquí«, dice con humor,
sus innovaciones sobre el hidrógeno se hicieron en un momento en que este
elemento químico no estaba en los titulares. De ahí algunas incertidumbres
accionariales, que ahora se han estabilizado.
El disco de hidrógeno tiene futuro, y el premio europeo podría
lanzarlo aún más lejos.
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