Un niño de dos años y toda su familia fueron condenados a cadena
perpetua, víctimas de la persecución religiosa en Corea del Norte.
Corea del Norte condenó a
cadena perpetua a un niño de 2 años y a toda su
familia en un campo de detención porque sus padres tenían entre sus
pertenencias una biblia, reveló el Departamento de Estado de
Estados Unidos en un informe sobre la libertad religiosa.
Aunque el caso ocurrió
en 2009, recientemente se dio a conocer gracias a la ONG Korea Future, dedicada
a investigar y luchar contra la persecución religiosa en todo el mundo, para
exponer la represión que sufrió toda una familia.
La organización ha
documentado numerosos casos de encarcelamiento, tortura y trato inhumano que
reciben los cristianos en Corea del Norte, a quienes no les
permiten ejercer su derecho a la libertad religiosa. Además del niño de 2 años condenado a cadena perpetua, el informe, publicado por Daily Mail,
también presentó otro caso de represión religiosa ocurrido en 2011, cuando una
mujer y su nieto fueron fusilados por practicar el cristianismo.
Cristianismo,
el mayor delito en Corea del Norte:
En Corea
del Norte no está permitido ser cristiano, por lo que existe una
persecución religiosa implacable en el país, dando condenas extremas a quienes
son detenidos por profesar la religión.
De
acuerdo con la ONU, en el país hay más de 300 mil cristianos
quienes tienen que esconderse ya que tener una biblia es motivo de arresto y
profesar puede traer condenas de hasta pena de muerte.
En
Corea del Norte, aunque se dicen ser ateos, solo se permite venerar al fundador
del país, Kim Il-sung, y a su hijo y actual líder, Kim Jong-il; para el
gobierno, quien practica el cristianismo representa una amenaza.
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