Fuente,
Psicóloga clínica por el COPM - Nº colegiada M-32725-
Cuando sentimos ansiedad
por la noche, muchas veces entramos en un círculo vicioso: no me voy a dormir, otra noche
igual, no descanso, no duermo por ansiedad…
¿Qué es la ansiedad nocturna?
A la respuesta del organismo ante situaciones
percibidas como peligrosas se le denomina ansiedad.
Siguiendo esa lógica, la ansiedad nocturna se manifestaría
cuando pensamientos
intrusivos interfieren en el momento en el que quieres
dormir o conciliar el sueño.
No descansar adecuadamente está estrechamente
relacionado con un deterioro de tu salud mental. Especialmente si no
disfrutamos de unas buenas fases de sueño lento (encargada del escanso y
recuperación de energía) y fase REM (relacionada con procesar información,
aprendizaje y memoria).
¿Por qué tengo ansiedad y no puedo dormir?
Insomnio y ansiedad muchas veces van de la mano.
¿Pero cuáles son las causas de la ansiedad al dormir?
La ansiedad aparece fundamentalmente al
anticiparnos a las posibles consecuencias negativas de una situación
(ansiedad anticipatoria).
Este viaje
al futuro únicamente puede hacerse a través de nuestros pensamientos negativos
o catastrofistas.
Por lo
menos a día de hoy.
Quizá en el
futuro haya una especie de máquina que permita los viajes en el tiempo, pero de
momento no.
Si durante
el día tenemos la
mente ocupada en otras cosas, estudios, trabajo, tareas
domésticas, etcétera, probablemente, al
irnos a dormir aparezcan preocupaciones latentes. Esas
a las que no se les ha prestado atención durante el día y que nos generan
problemas para conciliar el sueño y/o mantenerlo de una forma reparadora.
(También es
importante la calidad del sueño experimentado).
Tu cuerpo aprovecha el momento en el que el
sistema nervioso empieza a relajarse para liberar toda
la tensión acumulada. Es una forma de mantener el equilibrio que ha encontrado
tu organismo.
Ojalá fuera tan fácil.
Si se trata de un insomnio agudo (problemas
de sueño que duran desde unos días hasta unas pocas semanas), normalmente este
se asocia a:
·
acontecimientos vitales estresantes
·
cambios bruscos de horario
·
cambios en las rutinas y/o entorno del
individuo
Nuestro cerebro está adaptándose a
este nuevo escenario o a estas circunstancias y funciona a una velocidad mucho
más elevada de lo normal.
El psicólogo como tratamiento frente al
insomnio y la ansiedad
Además del insomnio agudo, existen otras formas de
insomnio derivadas de los trastornos de ansiedad.
Según la duración, pueden incapacitar tu ritmo de vida
diaria o generar consecuencias negativas importantes en la salud física y
mental:
·
El insomnio recurrente, con
episodios de insomnio intermitentes, está relacionado con situaciones vitales
muy estresantes.
·
El insomnio crónico, que es
el más frecuente, en el que el problema de sueño persiste durante más de 3
meses al menos 3 veces por semana.
·
Esto significa que debemos
hacer algo para dejar de acumular tanta tensión. Empezar
una terapia psicológica para encontrar qué es lo que en este momento de tu vida
te está generando tanto estrés puede ser una de las mejores soluciones.
·
En nuestra opinión, es mejor saber gestionar las preocupaciones
que tomarse unas pastillas o someterse a tratamiento farmacológico (aunque
puedan tener su lugar).
·
Y no somos las únicas que lo piensan (pincha aquí para ver un artículo de la Clínica
Mayo sobre esto).
·
Con ayuda
profesional, podrás ir liberándola poco a poco, para que así no
te encuentres por la noche con esa alta necesidad de liberarla de golpe.
·
Existen actualmente tratamientos con evidencia empírica que
pueden ayudarte a solucionar problemas de ansiedad, de insomnio, o de ambas.
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