Si te sientes inseguro/a sobre ti mismo, sobre tu relación o sobre tu vida, estos hábitos de pensamiento pueden dominar tu mente.
Los psicólogos denominan a estos hábitos tóxicos como “distorsiones cognitivas ”, que es sólo una forma técnica de referirse a las mentiras que nos decimos a nosotros mismos. Es difícil lidiar con estas distorsiones porque se sienten precisas y reales y nos hacen sentir estúpidos, aburridos, inadecuados o inseguros.
Todos cometemos estos errores de pensamiento de vez en cuando, es parte de ser humano. Sin embargo, cuando realmente empezamos a creer o confiar en ellos es cuando comienzan a aflorar inseguridades e incomodidades con el propio ser.
De manera que es importante reconocer cuáles son los 3 hábitos de pensamiento tóxico para saber cómo combatirlos.
El razonamiento emocional
Este hábito de pensamiento tóxico confunde sentimientos con la realidad. Si te sientes culpable, debe ser culpa tuya. Si te sientes desesperado, no debe haber salida. Si te sientes ansioso, algo malo está a punto de suceder.
El razonamiento emocional nos hace sentir aún más inseguros cuando se extiende a nuestras relaciones, ya sea personales o laborales, y es particularmente frustrante para la persona que tienen que lidiar con ello.
La lectura de la mente
Este hábito tóxico es exactamente lo que suena: la asumpción de saber lo que otras personas están pensando, dejando que tu inseguridad ponga pensamientos de juicio en la cabeza de otras personas en la que te verás reflejado, generalmente, de modo negativo.
La personalización
Esto también es exactamente lo que suena: asumir que cualquier comportamiento ajeno tiene algo que ver contigo: si tu jefe es gruñón, ha de ser por algo que has hecho mal. Si tu pareja te ha sido infiel, es porque no has de ser suficiente para esa persona.
Cualquier personalización de este tipo termina indefectiblemente en el callejón sin salida de la auto-culpa.
¿Cómo combatir estos hábitos de pensamiento tóxico e inocularse contra la inseguridad?
La inseguridad es, fundamentalmente, la duda sobre ti mismo, sobre tu competencia, valor y rendimiento.
Ahora, la mayoría de las personas inseguras tratan de lidiar con esta incertidumbre cerrando la brecha e intentando caerles bien a todo el mundo, actuando tan bien que nunca puedan ser criticados.
Pero en lugar de tratar de borrar las dudas, prepárate para ellas. Vacunate a ti mismo contra los pensamientos inseguros y plantéate expectativas realistas.
Actúa como te gustaría sentirte, y de a poco irás convirtiendo esos sentimientos en una
realidad.
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