Si la versión 2019 del Ranking Forbes expuso a las
50 familias más ricas de la Argentina en el súmmum de su riqueza, esta edición
condensa en una sola cifra el golpe sufrido por la reciente crisis que azotó el
país. Son 12.000 los millones de dólares que perdieron los integrantes de la
lista en tan solo un año. Así, este pelotón vio caer su fortuna un 17,1% desde
los US$ 70.000 millones a US$ 58.000 millones al 30 de abril de 2019. La cifra
final equivale al salvataje que demandó la Argentina ante el FMI.
A partir de la fórmula
crítica que componen la devaluación, la inflación y un estado de recesión que
parece no tocar fondo, el resultado general que impera entre los activos
argentinos es una estrepitosa caída que repercutió directamente en la enorme
mayoría de los integrantes del Ranking Forbes 2019.
En esta ocasión, seis miembros de
la edición anterior salieron de la lista. Julio Patricio Supervielle, Eduardo
José Escasany, Nicolás Martín Caputo y familia, Daniel y Pablo Lucci, Antonio
Ángel Tabanelli y los hermanos Garbarino sufrieron los achaques de la crisis
con una intensidad que les impidió conservar un patrimonio superior a los US$
360 millones, monto que representa el escalón de ingreso al Ranking este año
versus los US$ 480 millones de hace solo 12 meses. En sintonía con esta
situación, el grueso de los nuevos integrantes de la lista tienen la mayoría de
sus activos en el exterior. Francisco De Narváez y familia, Samuel Liberman
Falchuk, la familia Mayer Wolf, David Sutton Dabbah y el astro del fútbol
Lionel Andrés Messi son los nuevos miembros del Ranking Forbes 2019.
Aunque en el ranking de Forbes US Paolo y su
hermano Gianfelice figuran como italianos, el imperio Rocca se construyó en
Argentina. La genealogía parte del fundador de la Compagnia Tecnica
Internazionale, Agostino Rocca. Y se divide en dos ramas: la de Roberto Rocca y
sus hijos Paolo, Gian Felice y Agostino (h), fallecido en 2001, quien a su vez
tuvo tres hijos. Y la de Anna Rocca de Bonatti, que tuvo cinco. La familia que
es sinónimo de Techint encabeza este ranking por segunda vez, con una baja
patrimonial de alrededor del 17%, fruto principalmente de la caída de los
activos argentinos a partir de la crisis de 2018. A eso deberían
sumarse los coletazos de la causa de los cuadernos. Si bien en abril la Cámara
Federal revocó, por falta de mérito, el procesamiento de Paolo Rocca, el efecto
se sintió en Wall Street sobre las acciones de sus dos empresas principales:
Tenaris (tubos sin costura, de la cual Paolo Rocca es CEO) y Ternium (aceros
planos), que suman más de 40.000 empleados globales. El holding, controlado por
la familia a través de la sociedad San Faustín, con sede en Luxemburgo, opera
en 45 países. En Argentina, además, operan Tecpetrol (que revolucionó la
producción de gas en Vaca Muerta) y Techint Ingeniería & Construcción.
2.
Alejandro Pedro Bulgheroni y familia | US$ 6.200 millones
Si el emporio fundado por
Alejandro Ángel Bulgheroni en 1948 tuvo su razón de ser en los hidrocarburos
(las “bridas” que le dieron nombre al grupo unían tubos petroleros), el
desarrollo de Vaca Muerta es música para sus oídos. Pan American Energy Group
es la petrolera integrada privada más grande del país. La firma surge de la
fusión de PAE (exploración y producción, la ex Bridas tras el ingreso de la
china CNOOC) con Axion Energy (refinación y comercialización) en asociación con
BP. Tras la muerte en 2016 de Carlos Bulgheroni (el legendario empresario que
llegó a negociar con los talibanes la salida de gas desde Turkmenistán en los
90), la familia quedó encabezada por su hermano Alejandro, Chairman del grupo,
y, por otro lado, Marcos, hijo de Carlos, hoy CEO de PAEG. Sus operaciones se
centran en el Golfo San Jorge (Cerro Dragón), un fuerte despliegue en Vaca
Muerta (seguido de cerca por Juan Martín, hijo de Alejandro, VP de Upstream),
México y Bolivia. Por fuera de los hidrocarburos, Alejandro apuesta fuerte al
agro: viñedos y bodegas en Mendoza, exportación de cerezas, y su proyecto
Agroland de cultivos industriales en Uruguay.
3.
Gregorio Pérez Companc y familia | US$ 3.000 millones
Un raid de adquisiciones y
anuncios de inversiones volvió a poner en primer plano a la otrora familia más
rica de la Argentina. Una vez más, Perez Companc apuesta al país a lo grande.
Solo entre 2015 y 2018, desembolsó al menos US$ 243 millones en rubros que van
desde los servicios petroleros y las telecomunicaciones hasta los alimentos.
Así, sumó los activos locales de la sueca Skanska, las locales Tel3, Bolland y
La Salteña, por citar solo algunos de los movimientos recientes. Si bien el
tropezón de la economía argentina licuó el valor de las acciones de Molinos Río
de la Plata y Molinos Agro, sus dos buques insignia en el mercado bursátil
local, la familia cuenta con un family office muy sofisticado con base en Nueva
York que le permite sortear los vaivenes de la economía doméstica. En lo que se
refiere al plano personal, la salud de “Goyo” sigue siendo un misterio, pero
diversas fuentes allegadas a la familia sostienen que no pasa por su mejor
momento. Camino a los 85 años, Perez Companc deposita en su esposa, “Munchi”
Sundblad, y sus siete hijos el futuro de un grupo con ventas globales por más
de US$ 3.000 millones anuales y una plantilla de 10.000 colaboradores.
4.
Alberto Roemmers | US$ 2.800 millones
Mega Pharma es la razón que
explica el salto patrimonial de la familia Roemmers en el último año. La
compañía fue, hasta mayo de 2018, el mayor brazo inversor que tenía el grupo
argentino para gestionar sus operaciones fronteras afuera. Mega Pharma surgió
en 2002, fruto de un acuerdo entre la familia alemana Struengmann y los Roemmers,
también de origen germánico. Esa alianza le permitió estar presente en 20
países de Latinoamérica ocupando posiciones de liderazgo en la mayoría de los
mercados. La última hazaña de la sociedad, previo a la venta del 50% por parte
de la familia argentina, fue montar, en Uruguay, un campus de más de 29.000 m2 de construcción
sobre una superficie de 51.500
m2 que demandó una inversión superior a los US$ 90
millones. Finalmente, tras más de 15 años de relación, Roemmers habría obtenido
US$ 1.100 millones para abandonar la compañía. Hoy, sigue operando en el rubro
a través de otra sociedad, denominada Siegfried, con presencia en México,
Colombia, Perú y Ecuador. Mientras tanto, en el mercado local, la familia aún
ostenta el control sobre cinco de los diez medicamentos más vendidos y conserva
el 44% de las acciones de otra compañía familiar, Gador, cuarto laboratorio del
país.
5. Jorge
Pérez | US$ 2.600 millones
Conocido como “Miami condo
king” o “el Donald Trump latino”, Jorge Pérez dirige Related Group desde su
fundación en 1979. Nacido en Argentina, de padres cubanos, criado en Colombia y
radicado en Estados Unidos, lleva desarrolladas más de 90.000 unidades en
condominios y edificios residenciales. Comenzó su carrera en la década del 70,
con viviendas de bajo costo. Con el paso de los años, su modelo de negocios fue
cambiando y en la década del 80 de convirtió en el constructor más importante
de Miami, con edificios icónicos: St. Regis Resort and Residences, Hallandale
Beach Club y la Trump Hollywood. El empresario cobró notoriedad en Argentina en
los últimos años por su desembarco en Puerto Madero, con su primer gran
proyecto: SLS Lux, que demandó un desembolso de US$ 250 millones. Y tiene
previstos más emprendimientos por acá.
6.
Marcos Galperín | US$ 2.500 millones
A los 47 años, el fundador
y CEO de MercadoLibre es el más joven de la cima de la lista y se acaba de
anotar un gol histórico: en mayo se duplicó el valor de mercado de su compañía
tras presentar su último balance y se convirtió en la compañía argentina más
valiosa de Wall Street, quintuplicando el market cap de YPF. En el marco de una
ampliaciòn de capital por US$ 2000 millones, PayPal ingresó en la firma
argentina aportando US$ 750 millones. El primer unicornio de Sudamérica vale
más de US$ 28.000 millones según el precio de sus acciones en NYSE, más que
Twitter, Spotify y Snapchat. Mercado Libre está presente en 18 países, tiene
211,9 millones de usuarios registrados, 10 millones de vendedores y 33,7
millones de compradores activos. Los ingresos de la compañía en 2018 alcanzaron
los US$ 1.439 millones y la principal fuente fue Mercado Pago, el músculo
financiero del grupo, por el que se transaccionaron US$ 18.455,9 millones. Las
demás ramas del negocio son Mercado Crédito, con la que Galperín sueña otorgar
créditos hipotecarios en su histórica disputa de los bancos; y Mercado Envíos,
la pata logística de MELI, la que emula el despliegue territorial de su gran
Otro: Amazon. Galperín ya es probablemente el empresario más importante de
Argentina, o al menos el más influyente. Hasta dónde llegará, es difícil
saberlo.
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