El ingeniero agrónomo australiano Tony Rinaudo, conocido
como “forest maker“, luego de décadas de trabajo en África desarrolló una solución a la extrema deforestación y desertificación de la región del
Sahel, razón por la cual recibió el “Nobel alternativo” al
demostrar a gran escala cómo las tierras áridas
pueden ser sostenibles a un costo mínimo y mejorar la
calidad de vida de millones de personas.
La técnica
consiste en cultivar árboles a
partir de los sistemas de raíces existentes, que a menudo
están intactos, a los que se refiere como “bosque
subterráneo”. Al elegir las plantas adecuadas,
podarlas y protegerlas, pronto se convierten en árboles.
Ya se restauraron 50.000 km2 de
tierra con más de 200 millones de árboles bajo este
método sólo en Níger y tiene el potencial de restaurar las tierras secas
actualmente degradadas en un área del tamaño combinado de la India
BOSQUE SUBTERRÁNEO:
Luego del
fallido intento de ayudar a la población rural a plantar árboles mediante la
organización de un vivero de árboles, Rinaudo cambió su enfoque y se dedicó a estudiar uno de los pequeños ‘arbustos’ que crecían en el campo.
“Yo había
visto estos arbustos muchas veces antes, pero nunca me había parado a
estudiarlos. Me acerqué para echar un vistazo más de
cerca”, comentó el agrónomo, y detectó que el “arbusto” era en
realidad un árbol que había sido talado, que
estaba brotando de nuevo del tocón. En tanto, vio que
había millones de esos arbustos que los agricultores cortaban o quemaban
rutinariamente para preparar los cultivos, pero sus sistemas radiculares
estaban intactos, escondidos en el suelo.
“Al
‘descubrir’ este bosque subterráneo el objetivo era claro. La reforestación ya no era una cuestión de contar con la tecnología adecuada
o con el presupuesto, el personal o el tiempo suficientes.
Ni siquiera se trataba de luchar contra el desierto del Sahara, o las cabras o
la sequía. La batalla consistía ahora en desafiar creencias,
actitudes y prácticas profundamente arraigadas y en convencer a la gente de que
lo mejor para ellos sería permitir que al menos algunos de estos ‘arbustos’
volvieran a ser árboles”, explicó el ingeniero.
La gente que había reducido el bosque a un paisaje
estéril era la que lo restauraría, y las creencias, actitudes y prácticas falsas
tendrían que ser desafiadas con la verdad, el amor y la perseverancia.
LA REGENERACIÓN NATURAL
Rinaudo
desarrolló el concepto de regeneración natural manejada por los agricultores
(FMNR por sus siglas en inglés): un conjunto muy simple
de acciones que los agricultores pueden tomar para regenerar sus tierras.
En primer
lugar, los agricultores estudian sus tierras y
eligen entre las especies locales existentes las más adecuadas para regenerarse.
En segundo
lugar, seleccionan algunos tallos que desean
cultivar, mientras cortan el resto para utilizarlo, por
ejemplo, como forraje o mantillo. Luego, los tallos
seleccionados se podan hasta la mitad del tronco.
La
regeneración natural ya benefició a mas de
dos millones y medio de personas a partir de un mejor uso
de la tierra. Al menos 22 países
africanos ya están utilizando el método.
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