SOCIEDAD Y CULTURA

Revista El Magazín de Merlo, Buenos Aires, Argentina.



domingo, 11 de octubre de 2020

Múltiples aplicaciones del TACO de REINA, origen de esta bella planta muy primaveral-

 


A la hora de definir los cultivos que formarán parte de la actividad productiva, la prioridad suele darse a aquellos que proveen altos retornos o resultan más fáciles de llevarse a cabo acorde a las capacidades técnicas del productor. No obstante, están aquellas especies que brindan servicios complementarios a los cultivos principales, acompañándolos con beneficios e ingresos extras. Tal es el caso del Taco de Reina (Tropaeolum majus), que sembrándola al pie de frutales o entre líneas en la huerta, expulsan a varias plagas, como pulgones, a costo cero. Asimismo presentan mercados alternativos en la industria alimenticia y como planta ornamental.




Siendo nativa de las zonas cálidas de América del Sur, principalmente Perú y Colombia, su uso en la alimentación y medicina era ya conocido en la era precolombina. Sin embargo, recién en el siglo XVI los jesuitas llevaron dicha flor a Europa logrando importancia por sus cualidades antibióticas para combatir infecciones urinarias, nefritis, gripes y problemas de garganta, obteniendo distintos nombres, como Mastuerzo de las indias, Berro del Perú o de los Jesuitas, Capuchina o Capucha del Monje. 



También se lo utilizaba en forma de ungüento al moler sus hojas, para aliviar golpes y moretones conociéndose como Espuela de Galán, Flor de la Sangre o Llagas de Cristo. Asimismo, en el año 1600 el botánico Dodoens la cultivó en Europa, mientras que en el año 1801 Fray Juan Navarro la registró en su libro de "historia natural" como Mastuerzo del Perú La planta completa es comestible, con sabor intenso tipo berro, es muy digestiva y, si se la produce en una huerta, la flor seguramente obtendrá cierto sabor dulce debido a la actividad biológica de las abejas. Sus hojas al tacto del paladar son de características y textura similar a la hoja de la albahaca, pero más suave y blanda, mientras que las raíces y tallos brindan sensaciones similares a las de la rúcula.




Aquí se puede ver como un producto complementario dentro de una huerta, puede adquirir valor importante a nivel cultivo generando ingresos extras mediante el uso del marketing adecuado, citando como ejemplo el nicho de mercado de los restoranes gourmet, donde el productor vende cada flor fresca en torno de los 5 pesos. Si tenemos en cuenta que el costo de producirla es cercano a cero, y que se pueden obtener entre 5 y 20 flores por planta en maceta, el valor de mercado justifica un lugar en el podio a la hora de armar el esquema productivo completo. Especialmente si recordamos que además de lo económico, también brinda servicios para ahuyentar plagas y contribuir con la diversidad biológica "sana" como, por ejemplo, atrayendo abejas para la producción de miel. Esta última también adquiere un gusto particular que en la segmentación de mieles caseras se distingue al absorber rastros de la intensidad de sabor del Taco de Reina, diferenciándose de las producciones tradicionales y acercándolas a nichos de mercado específicos con alto valor agregado.



La facilidad que presenta para llevar a cabo el cultivo incluye alta tolerancia a bajas temperaturas y heladas extensas, aunque prefiere los climas cálidos y templados con abundante radiación solar, teniendo como único requerimiento humedad en el suelo, aunque éste debe drenar fácilmente. Pueden cultivarse como colgantes o rastreras siendo víctima de pocas plagas y enfermedades que pudieran afectarla, no obstante algunos insectos podrían atacarla en épocas de sequía, lo cual es fácilmente prevenible en producciones de tipo hortícola.



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