El águila real, también conocida como el águila dorada o águila daurada, es llamada así por el tono dorado de las plumas de la cabeza y el cuello. Son aves grandes y poderosas con grandes habilidades de caza así como volar a gran velocidad.
El color del águila
real es predominantemente marrón oscuro con matices y reflejos dorados desde la
cabeza hasta el pecho. Sin embargo, durante
sus primeros años de vida, las aves jóvenes tienen manchas blancas claramente
definidas en la base de la cola y en las alas.
También,
tiene una subespecie denominada águila real
ibérica de menor tamaño y coloración más oscura, que habita
exclusivamente en España.
El águila real volando puede alcanzar los 320 Km/h. Tiene un vuelo muy
característico, pues generalmente se elevan o se deslizan con las alas
levantadas en una ligera «V» cuyas plumas del extremo de las alas se
extienden como si fueran dedos.
Además, el águila real es el ave nacional de México y, en Mongolia,
las águilas reales se siguen utilizando en la caza y deporte de la cetrería.
La esperanza de vida del
águila real es de alrededor 30 años de media en cautividad y
de 20 años en la naturaleza.
Finalmente, cabe destacar que el águila dorada es un depredador
ápice ya que, debido a su poderío no puede ser cazada por
ningún otro animal. En consecuencia, el
águila real no está en peligro de extinción y está catalogada como preocupación
menor de población estable mundial. Exhiben un patrón de
diagnóstico llamado «marmoleado», caracterizado por parches, manchas y barras
pálidas, curvas e irregulares. Así, estas
marcas marmoleadas contrastan con el predominante color marrón
chocolate de los adultos.
Nido
Las águilas reales
construyen su nido como una enorme plataforma de palos, que alinean o rellenan
con ramas más delgadas a las que añaden pelos y hierbas. El tamaño del nido del
águila real puede alcanzar hasta 2 metros de altura y 1,5 metros de diámetro.
Es más, las plumas de águila real varían entre marrón claro,
hasta un bronceado casi blanco. Por último, es importante tener en cuenta que
de las tres a cinco plumas primarias externas carecen de veteado. Construyen
sus nidos en árboles, en grandes repisas en las paredes de los acantilados o
pueden usar estructuras hechas por el hombre, como una torre de electricidad.
Las
águilas reales pueden usar el mismo nido durante muchas temporadas de
reproducción. En consecuencia, cada año, continúan agregando nuevos palos, por
lo que, su nido se vuelve muy grande y masivo después de varias temporadas de
reproducción.
Reproducción
En la reproducción del águila real, la hembra puede poner hasta
tres huevos, aunque lo habitual son dos. Los huevos del águila real son grandes
y blancos y generalmente están marcados con fuertes marcas de color marrón
rojizo y marrón no muy oscuro.
Los huevos deben incubarse durante unos 45 días y es realizado por la
hembra, así como el cuidado de las crías de águila real en general. No
obstante, el macho le ayuda cuando la hembra sale a cazar.
Los polluelos de
águila real recién nacidos son bastante vulnerables al salir del cascarón por
el cambio de condiciones climáticas al que se enfrentan. Además, las
crías recién nacidas tan solo están cubiertas con un plumón ligero y esponjoso.
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