Bajo el lema "¡Al gran suelo argentino, Salud!",
el Simposio FERTILIDAD 2023, que organiza Fertilizar Asociación Civil, comenzó
su agenda y tendrá una jornada más mañana jueves 11 en el Centro de
Convenciones Metropolitano de Rosario.
En
la introducción, la gerente ejecutiva de Fertilizar AC, María Fernanda Gonzalez
Sanjuan, afirmó que el encuentro, que reúne a más de 2.000 personas entre
asistentes presenciales y los seguidores vía streaming, apunta a
"formarnos para hacer la mejor agronomía posible"
Seguidamente el director
académico del Simposio, Fernando García, hizo la presentación general de las
dos jornadas, destacando que el concepto mundial de "una salud"
comienza con la sanidad del suelo y que culmina en la salud humana y del ambiente,
en donde "los nutrientes juegan un rol muy significativo" para
mejorar la cantidad y calidad de los alimentos. En tanto advirtió que en el
caso del suelo "hemos fallado en el cuidado y tenemos que trabajar desde
el punto de vista del manejo del mismo".
García
planteó "4 pilares de manejo para cuidar y proteger el suelo": la
rotación de cultivos, la siembra directa, la realización de cultivos de
cobertura y la nutrición balanceada.
El primer disertante fue
Patricio Grassini, de la Universidad de Nebraska, quien compartió las bases de
"Hacia dónde debemos pensar la agricultura" apuntando hacia la
"intensificación sustentable de los sistemas de producción".
Grassini arrancó con la
afirmación de que, en la actualidad la brecha de rendimientos -el resultado de
cosecha versus el potencial-, "está menos limitada por el aporte de agua y
más por el manejo" que realiza el productor, haciendo la salvedad de que
no hablaba del reciente caso de Argentina que padeció una de las mayores
sequías de su historia agrícola.
En
este sentido afirmó que "hay una brecha de rendimientos muy grande para
explorar a través de la intensificación de los sistemas de producción"
evitando de esta forma "la expansión de cultivos a expensas de sistemas
que debemos preservar". Y enfatizó que "hay un doble desafío de
producir más en las tierras ya cultivadas, pero justificando las prácticas de
manejo".
El ingeniero agrónomo
graduado en la UBA enumeró como "lista de metas": alcanzar rindes
promedio de 80% respecto del potencial; mejorar en eficiencia de agua,
nitrógeno y energía; reducir los GEI; la rentabilidad; incrementar la
productividad; mantener el incremento de los stocks de carbono y nutrientes; el
manejo integrado de plagas; y tener objetivos de biodiversidad.
Grassini alertó que
"los sistemas de producción están bien por debajo de alcanzar el 80% del
potencial de rindes por falta de nutrientes, manejo inadecuado, impacto de las
malezas, insectos y enfermedades", situación que alcanza específicamente a
la Argentina, que es uno de los países que menos nutrientes repone tal cual
figura en el Atlas Global de Brechas que elabora la Universidad de Nebraska
relevando 70 países.
Expuso
luego tres ejemplos de oportunidades para cerrar las brechas de rindes. Citó el
caso de los maíces bajo riego por pivots que empezaron a realizar los
productores de Nebraska con los cuales alcanzan producciones anuales estables
de 14 toneladas, y que completan además con cambios en el manejo del cultivo,
como un aumento en la densidad de plantas, aumentos en los aportes de nitrógeno
y aplicación de fungicidas.
El segundo caso fue el de
análisis de lotes de producción de soja en el Corn Belt (el cinturón maicero
estadounidense) que permitió una mejora global en los resultados de los
productores.
Y el tercer caso de
oportunidad de reducción de brechas es el de Argentina, donde la diferencia
entre los resultados y el potencial es del doble en el caso de los cereales y
de un tercio en la soja. "En dosis promedio de fertilizantes, Argentina es
la que menos aplica. El país tiene un rinde alcanzable en maíz de 11 toneladas,
igual que el de Estados Unidos, pero Argentina aplica una tercera parte. Se
aplica menos nitrógeno que en África", acusó.
"El futuro es
desafiante: hay que incrementar los rindes y no hay que esperar el aporte de las
nuevas tecnologías, pero si del uso del agua y del nitrógeno", insistió.
Como mensajes finales,
Grassini dejó los siguientes:
Aumentar
los rindes y reducir el impacto ambiental negativo de la agricultura actual.
Apuntar
a obtener rendimientos del 80% del potencial.
Priorizar
opciones que contribuyan a las metas de intensificación sustentable.
Análisis
de datos de los productores.
"Las opciones para
cerrar la brecha no pasan por las tecnologías de insumos, sino con el
conocimiento y la creatividad".
Cabe
destacar que el Simposio FERTILIDAD 2023 cuenta con el apoyo de las siguientes
empresas: ACA, Bunge, COFCO, EuroChem, Profertil, Yara, YPF Agro, Amauta,
Recuperar SRL, Rizobacter, Timac Agro, SR Fertilizadoras, Bertotto Boglione,
Afital, Stoller, Microessentials, Fulltec, Compo Expert, ALS, AFA, AGD, Kioshi,
MECATECH y Fedea.
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