SOCIEDAD Y CULTURA

Revista El Magazín de Merlo, Buenos Aires, Argentina.



domingo, 14 de enero de 2024

HOY RECORDAREMOS a VICTOR HUGO, fue escritor, crítico, pintor y académico francés. A los 14 años Premio de la Academia Francesa y Caballero de La Legión de Honor entre otros.

**LECTURA de DOMINGO:



CERRARON los PROSTÍBULOS de PARÍS cuando murió: Victor Hugo fue muy conocido en París por su gran afición a practicar sexo. Sí, llegó a ser famoso por ello. Dejando a un lado las leyendas que él mismo gustaba de contar, como que en la noche de bodas con su mujer había tenido sexo en nueve ocasiones, Hugo era una figura habitual de la noche bohemia parisina y de sus famosos burdeles.



Esto llegó a ser tan notable que el día de la muerte del autor, cerraron todos los lupanares/prostíbulos de París para ir a presentar sus respetos a tan importante cliente. Otros relatos dictan que esa noche las prostitutas se pusieron crespones en los genitales como señal de duelo.

Considerado como uno de los grandes exponentes del romanticismo y de la literatura francesa en general. Inició su carrera como escritor escribiendo poesía, novelas y obras de teatro. A los catorce años recibió un premio de la Academia Francesa y a los diecisiete obtuvo el premio de la Academia de los Juegos Florales de Tolosa.



Fue caballero de la Legión de Honor, miembro de la Academia Francesa, de la Asamblea constituyente y del Senado, entre otros cargos. Permaneció en exilio durante dieciocho años (1852-1870) y regresó a París después de la caída del Segundo Imperio.

Poeta, dramaturgo y novelista francés considerado el máximo exponente del Romanticismo en su país. La infancia de Victor Hugo transcurrió en Besançon, salvo dos años (1811-1812) en que residió con su familia en Madrid, donde su padre había sido nombrado comandante general. De temprana vocación literaria, ya en 1816 escribió en un cuaderno escolar: «Quiero ser Chateaubriand o nada».



En 1819 destacó en los Juegos Florales de Toulouse y fundó la revista Le Conservateur littéraire, junto con sus hermanos Abel y Eugène, pero su verdadera introducción en el mundo literario se produjo en 1822, con su primera obra poética: Odas y poesías diversas. En el prefacio de su drama Cromwell (1827) rechazó las reglas del teatro neoclásico, proclamó el principio de la «libertad en el arte» y definió su tiempo a partir del conflicto entre la tendencia espiritual y el apresamiento en lo carnal del hombre; considerado el manifiesto fundacional del teatro romántico, el texto situó a Victor Hugo como cabeza del movimiento, y su casa se convirtió en la sede del cenáculo romántico.



Desde esa nueva posición de jefe de filas del Romanticismo, y secundado por figuras como Alphonse de LamartineAlfred de Musset, Charles Nodier o Alfred de Vigny, el virtuosismo poético de Victor Hugo se puso de manifiesto en Las Orientales (1829), que satisfizo el gusto de sus contemporáneos por el exotismo oriental. La censura de su drama en cinco actos Marion Delorme retrasó su aparición en la escena teatral hasta el estreno de Hernani (1830), obra maestra que triunfó en la Comédie Française.

 

La representación de este drama constituyó un auténtico escándalo, pero significó también la victoria de la joven guardia romántica sobre el viejo clasicismo y marcó un hito en la literatura por su ruptura con las rígidas normas de la tragedia francesa.

En 1830 inició una fase de singular fecundidad literaria, en la cual destacaron, además de distintos libros de poesía, su primera gran novela, Nuestra Señora de París, y el drama Ruy Blas. En 1841 ingresó en la Academia Francesa, pero, desanimado por el rotundo fracaso de Los burgraves, abandonó el teatro en 1843. La muerte de su hija Léopoldine, acaecida mientras él estaba de viaje, sumada al desengaño por la traición de su esposa con su amigo Sainte-Beuve, lo sumieron en una honda crisis.



 

Entregado a una actividad política cada vez más intensa, Victor Hugo fue nombrado par de Francia en 1845. Pese a presentarse a las elecciones de 1848 en apoyo de la candidatura de Napoleón III Bonaparte, sus discursos sobre la miseria, los asuntos de Roma y la ley Falloux anticiparon su ruptura con el Partido Conservador. El 17 de julio de 1851 denunció las ambiciones dictatoriales de Napoleón III y, tras el golpe de Estado, huyó a Bélgica. Si bien es cierto que no publicó ninguna obra entre 1843 y 1851, concibió su novela Los miserables y compuso numerosos poemas que aparecieron posteriormente.

En 1852 se instaló, con su familia, en Jersey (Reino Unido), de donde pasó en 1856 a Guernesey. Allí permaneció, en su propiedad de Hauteville-House, hasta 1870. Republicano convencido, denunció sin tregua los vicios del régimen conservador de su país y en 1859 rechazó la amnistía que le ofrecía Napoleón III.

De este exilio de veinte años nacieron Los castigos, brillante sarta de poesías satíricas; la trilogía de El fin de SatánDios y La leyenda de los siglos, ejemplo de poesía filosófica en la que traza el camino de la humanidad hacia la verdad y el bien desde la época bíblica hasta su tiempo; y su novela Los miserables, denuncia de la situación de las clases más humildes.

De vuelta a París, tras la caída de Napoleón III (1870), Victor Hugo fue aclamado públicamente y elegido diputado. Fue derrotado en los comicios siguientes, pero en 1876 obtuvo el escaño de senador de París, posición desde la que defendió la amnistía de los partidarios de la Comuna. Sin embargo, desengañado por la política, regresó a Hauteville-House (1872-1873).

El ritmo de su producción disminuía, pero su prestigio se acrecentaba sin cesar: un banquete conmemoró el quincuagésimo aniversario de Hernani; en 1881, su cumpleaños fue celebrado oficialmente y los senadores, en la tribuna, se levantaron sin excepción en su honor. A su muerte, el gobierno francés decretó un día de luto nacional y sus restos fueron trasladados al Panteón. Considerado como uno de los mayores poetas franceses, su influencia posterior sobre BaudelaireRimbaud e incluso Mallarmé y los surrealistas es innegable.

  

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