Es susceptible a enfermedades como el
oidio y la podredumbre gris, por lo que requiere un manejo adecuado del viñedo.
Esta variedad ha sido utilizada durante mucho tiempo en nuestro país como base
de vinos tintos por sus altos rendimientos por hectárea y su sobresaliente
aporte de color.
La variedad Bonarda es, en
superficie, la segunda variedad tinta plantada en la Argentina después del
Malbec. Esta variedad llega a nuestro país a través de las corrientes
inmigratorias de fines del siglo XIX.
Esta uva
tinta tiene su origen en la región de Saboya, Francia, lindante con Italia y se
la conoce con el nombre de Corbeau, en Estados Unidos se la identifica como
Charbono. En nuestro país inicia su cultivo en la región de Cuyo, especialmente
en Mendoza, San Juan y La Rioja.
Fácilmente identificable en el viñedo
por sus hojas típicamente extendidas como planchadas, de tamaño mediano a
pequeño, muchas de ellas enteras y poco trilobadas, de color verde opaco, de
racimos medianos cilíndricos, bien llenos a compactos, fuertemente coloreados y
sus bayas son medianas esferoidales de color negro azulado y de pulpa blanda.
Es una
variedad de alta productividad, con rendimientos que pueden superar las 20
toneladas por hectárea. Es susceptible a enfermedades como el oidio y la
podredumbre gris, por lo que requiere un manejo adecuado del viñedo. Esta variedad ha sido utilizada durante mucho
tiempo en nuestro país como base de vinos tintos por sus altos rendimientos por
hectárea y su sobresaliente aporte de color. Ante el descubrimiento de su potencial
enológico, se reduce la producción por hectárea, logrando una calidad
excepcional, por lo que comienza su desarrollo como varietal del cual se
elaboran vinos de alta calidad.
Esta variedad está presente en quince
provincias vitivinícolas de Argentina, en el año 2023 registró un total de
17.141 ha cultivadas, lo cual representa el 8,4% del total de vid del país.
Respecto al año 2014, la superficie de Bonarda ha disminuido un 10,8% (-2.073
ha). La provincia de Mendoza tiene la mayor cantidad de este varietal del país,
alcanzando en 2023 las 14.369 ha (83,8%), seguida por San Juan con 2.005 ha
(11,7%). El resto de las provincias cuentan con 767 ha (4,5%).
En 2023 se comercializaron 134.555 hl
de vinos varietales Bonarda. El 42% corresponde a varietal puro y el 58% a
cortes. Las ventas al mercado interno de vinos puros han disminuido un
39,5% en el último año, no así sus cortes que han aumentado un 5,2% en el mismo
período.
Durante el año 2023 las exportaciones
de vinos varietales alcanzaron un total de 15.993 hl, por un valor FOB de
4.589.000 dólares. Las exportaciones de este varietal han disminuido en volumen
un 56,9% y un 41,7% en valor FOB con respecto al año 2014. El 43% del total exportado en 2023
corresponde a varietal puro y 57% a cortes con otras variedades.
Las
exportaciones de varietales puros han disminuido en el mercado externo un 32,8%
en el último año y sus cortes disminuyeron un 25%. La participación de vinos Bonarda y sus
cortes en el volumen total de varietales exportados en 2023 es del 0,9%.
El
principal destino de los vinos varietales puros en 2023 fue Brasil, seguido por
Francia. Luego figuran Estados Unidos, Reino Unido y México. En tanto que, para
vinos con cortes, los principales destinatarios fueron: Reino Unido, Brasil,
Estados Unidos, Paraguay y Uruguay.
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