Sí. El coeficiente intelectual se mide con una prueba estándar. Sin embargo no es una prueba "congelada", a menudo se revisa. Mis padres no pasaron la misma prueba que yo, por ejemplo, pero se puede someter a un grupo de personas a una versión antigua de la prueba.
Y haciendo eso, los investigadores han
observado en muchas partes del mundo que el coeficiente intelectual aumentaba
de generación en generación. A esto se le llamó el 'efecto Flynn', en
referencia al psicólogo estadounidense que describió este fenómeno.
Pero, recientemente, esta tendencia comenzó a
invertirse en varios países.
Es verdad que el coeficiente intelectual se ve
fuertemente afectado por factores como el sistema de salud, el sistema escolar,
la nutrición....
Pero si tomamos países donde los factores
socioeconómicos se han mantenido bastante estables durante décadas, el 'efecto
Flynn' ha comenzado a reducirse.
En esos países los "nativos
digitales" son los primeros niños que tienen un coeficiente intelectual
más bajo que sus padres. Es una tendencia que se ha documentado en Noruega,
Dinamarca, Finlandia, Países Bajos, Francia, etc.
¿Y qué está provocando esta disminución del
coeficiente intelectual?
Por desgracia, aún no es posible determinar el
papel específico de cada factor, incluida por ejemplo la contaminación
(especialmente la exposición temprana a pesticidas) o la exposición a las
pantallas.
Lo que sabemos con seguridad es que incluso si
el tiempo que un niño pasa frente a una pantalla no es el único culpable, tiene
un efecto importante en el coeficiente intelectual.
Varios estudios han demostrado que cuando
aumenta el uso de la televisión o los videojuegos, el coeficiente intelectual y
el desarrollo cognitivo disminuyen.
Los principales fundamentos de nuestra
inteligencia se ven afectados: el lenguaje, la concentración, la memoria, la
cultura (definida como un corpus de conocimiento que nos ayuda a organizar y
comprender el mundo).
En última instancia, estos impactos conducen a
una caída significativa en el rendimiento académico.
¿Y por qué el uso
los dispositivos digitales provoca todo eso?
Las causas también están claramente
identificadas: disminución en la calidad y cantidad de interacciones
intrafamiliares, que son fundamentales para el desarrollo del lenguaje y el
desarrollo emocional; disminución del tiempo dedicado a otras actividades más
enriquecedoras (tareas, música, arte, lectura, etc.); interrupción del sueño,
que se acorta cuantitativamente y se degrada cualitativamente;
sobreestimulación de la atención, lo que provoca trastornos de concentración,
aprendizaje e impulsividad; subestimulación intelectual, que impide que el
cerebro despliegue todo su potencial; y un estilo de vida sedentario excesivo que,
además del desarrollo corporal, influye en la maduración cerebral.
¿Qué daños provocan exactamente las pantallas
al sistema neurológico?
El cerebro no es un órgano 'estable'. Sus
características 'finales' dependen de la experiencia.
El mundo en el que vivimos, los desafíos a los
que nos enfrentamos, modifican tanto la estructura como su funcionamiento, y
algunas regiones del cerebro se especializan, algunas redes se crean y se
fortalecen, otras se pierden, unas se vuelven más gruesas y otras más delgadas.
Hay que enfatizar que no todas las actividades
alimentan la construcción del cerebro con la misma eficiencia.
¿Qué quiere decir?
Las actividades relacionadas con la escuela, el
trabajo intelectual, la lectura, la música, el arte, los deportes, etc. tienen
un poder estructurador y nutritivo del cerebro mucho mayor que las pantallas
recreativas.
Pero nada dura para siempre. El potencial de la
plasticidad cerebral es extremo durante la infancia y la adolescencia. Después,
comienza a desvanecerse. No desaparece, pero se vuelve mucho menos eficiente.
El cerebro se puede comparar con una
plastilina. Al principio, es húmedo y fácil de esculpir. Pero con el tiempo se
vuelve más seco y mucho más difícil de moldear.
El problema con las pantallas recreativas es
que alteran el desarrollo del cerebro de nuestros hijos y lo empobrecen.
¿Todas las pantallas
son igual de dañinas?
Nadie dice que la "revolución
digital" sea mala y deba ser detenida. Yo mismo paso buena parte de mi
jornada laboral con herramientas digitales. Y cuando mi hija ingresó en la
escuela primaria, comencé a enseñarle cómo usar algún software de oficina y a
buscar información en internet.
¿Debería enseñarse a los estudiantes las herramientas
y habilidades informáticas fundamentales? Claro. Asimismo, ¿puede la tecnología
digital ser una herramienta relevante en el arsenal pedagógico de los docentes?
Por supuesto, si es parte de un proyecto educativo estructurado y si el uso de
un software determinado promueve eficazmente la transmisión.
Sin embargo, cuando se pone una pantalla en
manos de un niño o de un adolescente, casi siempre prevalecen los usos
recreativos más empobrecedores.
Esto incluye, por orden de importancia: la
televisión, que sigue siendo la pantalla número uno en todas las edades
(películas, series, clips, etc.); luego los videojuegos (principalmente de
acción y violentos), y finalmente, en torno a la adolescencia, un frenesí de
autoexposición inútil en las redes sociales.
¿Cuánto tiempo suelen pasar niños y jóvenes
ante las pantallas?
En promedio, casi tres horas al día para los
niños de 2 años, cerca de cinco horas para los de 8 años y más de siete horas
para los adolescentes.
Esto significa que antes de llegar a los 18
años, nuestros hijos habrán pasado el equivalente a 30 años escolares frente a
pantallas recreativas o, si lo prefiere ¡16 años de trabajo a tiempo completo!
Es simplemente una locura y una
irresponsabilidad.
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