¿Qué momento del día es mejor
para hacer ejercicio físico o
practicar deporte? Sobre la respuesta a esta pregunta se ha escrito mucho.
Prácticamente hay teorías para cualquier hora del
día: por la tarde el cuerpo está más relajado, por la mañana hay más energía e
incluso en ayunas porque puede acelerar la pérdida de peso.
Las opiniones vertidas por los
expertos consultados por CuídatePlus conducen a una conclusión que busca un
resultado saludable y se basa en los beneficios que para el cuerpo humano tiene
el deporte: el mejor momento es aquel que facilite la
constancia, que ejercitarse no sea cosa de un par de días o una
semana. “Creo que hay que adaptar el ejercicio físico al estilo de vida de cada persona para hacerlo viable,
para que la gente pueda de verdad tener una práctica regular”, resume Beatriz
Crespo Ruiz, Doctora en Ciencias del Deporte y Medicina, y profesora de la Universidad
de Castilla La Mancha.
Crespo matiza su respuesta.
Considera que las horas de mañana son
las idóneas para el deporte o el ejercicio físico. Las razones son el mayor
nivel de energía que tiene el cuerpo tras un descanso, que la luz natural
favorece la activación de los ritmos
circadianos y que existen más probabilidades de poder
hacerlo al aire libre. Por el contrario, a última hora del día es posible que
sobrevenga el cansancio derivado de las actividades propias del trabajo y de la
vida cotidiana, lo que impide la práctica del ejercicio de manera óptima.
Pero a renglón seguido Crespo
añade que lo más sano es que el entrenamiento se
convierta en una rutina porque son muchas las evidencias
sobre sus beneficios para mantener la salud y para muchas patologías comunes,
como la diabetes o
el síndrome metabólico, porque el estímulo de la masa muscular provoca que el
organismo segregue una serie de sustancias protectoras.
Y la realidad es que no todo
el mundo puede implementar esa rutina en las mañanas, así que lo principal es adaptar la práctica del deporte al ritmo circadiano y
las circunstancias de cada persona: “Lo importante es que se haga y se puede
adaptar a cualquier momento del día. De hecho, los últimos estudios dicen que
hacerlo a última hora del día no perjudica el sueño, aunque depende del tipo de
ejercicio”.
Ejercicio físico en ayunas
Ambos expertos discrepan sobre
la conveniencia o no de hacer deporte en ayunas.
Mientras la profesora de la Universidad de Castilla La Mancha no lo rechaza en
algunas circunstancias, el presidente de Semed da un no rotundo, en términos
generales: “El deportista tiene que haber consumido alimento que en parte
utilizará como combustible. Solamente en casos muy especiales, con deportistas
de alto nivel y dependiendo de la fase de entrenamiento, se puede hacer”.
Lo que parece que no tiene sentido ni evidencia científica es que el deporte en ayunas
ayude a adelgazar. “Lo que hay que hacer es crear un
balance negativo entre el ingreso de calorías y su consumo”, recuerda
Manonelles. Por su parte, Beatriz Crespo asegura que no hay ninguna hora del
día que sea mejor para hacer ejercicio físico con el fin de perder peso:
“Hacerlo en ayunas ni adelgaza ni lo contrario. Lo que ayuda a adelgazar es
hacer ejercicio de forma regular, comer sano y descansar. No hay milagros”. Es
más, advierte de que si una persona se ejercita antes de desayunar y no ha
cenado bien para tener reservas suficientes en su cuerpo, es posible que
aumenten las posibilidades de sufrir
una lesión.
Esta especialista recalca que
para perder masa grasa y, por tanto, peso corporal, hay que
tener una práctica regular de ejercicio físico, que
esté bien prescrita y con una dosis adaptada al estilo de vida: “Hay gente que
se pasa de dosis, se da unos palizones tremendos y restringe la ingesta
calórica para intentar adelgazar y, en lugar de ello, el cuerpo de inflama y se
acaba lesionando, aparecen las tendinitis u
otras molestias. Sucede porque no está compensada la dosis de ejercicio con la
ingesta alimentaria y el descanso porque
hay que subrayar que el descanso es parte del entrenamiento”.
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