Juan Pablo Gianini compite en dos categorías del
automovilismo. Hace unos 14 años está abocado a la industria química y
desarrolló, con profesionales, un nanoproducto que le vende a FMC. Su historia.
El
piloto deportivo Juan Pablo Gianini (43) lleva más de 25 años compitiendo en el
alto rendimiento. Comenzó con las motos, le cuenta a Infocampo durante una charla en el Congreso de
Aapresid en Rosario, y acumuló varios campeonatos nacionales.
Luego
de esa etapa, sobrevino el automovilismo, con su debut en el año 2002, cuya
actividad practica hasta el día de hoy, tanto en el turismo carretera (TC) como
en el TCPickup.
Cuando tenía
18 años, relata, mientras entrenaba en el autódromo de Buenos Aires como
motociclista, conoció a un aficionado por las motos, ingeniero químico de
profesión. Pasaron casi diez años, rememora, hasta que se reencontraron y
consolidaron una amistad. En ese momento, su amigo ingeniero tenía una planta
industrial en Avellaneda, provincia de Buenos Aires, y le propuso a Gianini
llevar adelante un proyecto industrial a base de lecitina de soja.
“A
mí me gustan los desafíos, más allá del automovilismo, y me mandé con esta
idea”, admite.
Hace casi 14
años, en el 2008, los socios dieron el primer paso con la puesta en marcha de
un secadero de lecitina. Para el piloto, este paso, fue el descubrimiento de lo
que hoy define como su otra pasión: la química.
“Inicialmente,
a la lecitina la convertíamos en un producto para otorgarle elasticidad a los
cueros. En el año
Actualmente,
Gianini tiene sentimientos encontrados: en el plano deportivo, medita la
difícil decisión del retiro, mientras que en el industrial se proyecta con más
desafíos.
“Los
ingenieros empezaron a trabajar fuertemente en la formulación de este
coadyuvante porque entendieron que los biológicos eran el futuro. A partir de
2016, armamos toda nuestra red de empresas para aprovisionarlas con este
producto ya que nosotros fabricamos insumos para diferentes sectores. En el año
2019, lo conozco a Juan –Juan Caporicci, gerente de desarrollo
técnico de FMC– y él fue quien nos ayudó al
desarrollo del coadyuvante con pruebas de campo”, comenta.
“Quería venir a conocer Aapresid. Nunca había estado en este
Congreso y, para nosotros, que FMC comercialice nuestro producto es una gran
responsabilidad”, subraya Gianini, quien se reencontró con Caporici en el
simposio rosarino y en el lanzamiento de Onsuva. Este año, la planta de Gianini
elaborará unos 400.000
litros del adyuvante único para la compañía norteamericana. Gianini es de Salto,
provincia de Buenos Aires. Allí tiene su propio equipo de competición –JPG Racing-, de 20 años de antigüedad. Ahí también tiene
una empresa de logística, junto con su hermano.
A partir del
crecimiento en la industria química, trasladaron la planta de Avellaneda a una
que construyó en Salto en el 2014. Son el “Grupo Volga”. Ahora, está trabajando
sobre la construcción de la segunda planta.
“Realmente,
yo soy profesional del automovilismo y compito en dos categorías, pero la
vinculación con la industria química surgió y avancé porque soy muy inquieto”,
confiesa a la vez que reconoce que, cada vez más, le cuesta repartir su tiempo
para estar en el más alto nivel deportivo y atender los temas industriales.
En el
TCPickup es tricampeón (2019, 2020 y 2021) y en los próximos meses lo espera
definir su posición, tanto en el campeonato de TC como el TCPickup (en este
último torneo, ahora, marcha puntero).
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