La
elección entre sal de mar y sal procesada es más que una simple decisión
culinaria; es una cuestión de salud. En la búsqueda de un estilo de vida más
natural y saludable, muchas personas se encuentran ante la disyuntiva de qué
tipo de sal escoger. Hoy hablamos de las diferencias fundamentales que pueden
influir en nuestra salud.
Origen y Procesamiento
La sal
de mar se obtiene de forma natural, a través de la
evaporación del agua de mar, manteniendo así sus minerales y elementos traza.
En cambio, la sal procesada o
sal de mesa común, aunque proviene también de depósitos salinos naturales o del
mar, es sometida a procesos industriales de alta temperatura que alteran su
composición y eliminan muchos de sus minerales, dejando principalmente cloruro
de sodio.
Composición
Mineral
Uno de los argumentos más fuertes
a favor de la sal de mar es su riqueza en minerales como el magnesio, calcio,
potasio y otros, los cuales son necesarios para diversas funciones corporales.
Además, la sal de mar no suele contener antiaglomerantes u otros químicos que
se agregan a la sal procesada para evitar que se apelmace y para mejorar su
color blanco. Estos aditivos de la sal procesada son innecesarios para nuestro
organismo y, en algunos casos, podrían tener efectos negativos a largo plazo.
Beneficios para la Salud
La sal de mar puede ayudar a
mantener la hidratación, previene calambres musculares y ayuda con la
eliminación de la acidez a través de la orina. Además, regula las funciones del
sueño y es vital para la comunicación y procesado de información en las
células. Estos beneficios provienen de su contenido mineral natural.
Por el contrario, la sal
procesada pierde micro nutrientes importantes durante su refinamiento y, al
necesitar mayor cantidad para salar debido a su pureza en cloruro de sodio,
puede contribuir a un consumo excesivo de sodio, lo cual está asociado con
problemas de salud como la hipertensión arterial.
Consumo
Responsable
A pesar de los beneficios que
puede tener la sal de mar sobre la sal procesada, es importante destacar que el
consumo de cualquier tipo de sal debe ser moderado. La Organización Mundial de
la Salud recomienda no superar los 5 gramos de sal por día, considerando todos
los alimentos y sal agregada en la cocina.
¿Cuál es
Mejor?
La sal de mar parece ser la opción más saludable. Sin embargo, es crucial entender que más allá de la
elección entre sal de mar o sal procesada, lo esencial es el consumo
responsable y en cantidades moderadas.
Así pues, la próxima vez que te
encuentres frente a las opciones de sal en el supermercado, recuerda que más
allá del sabor, tu elección puede tener un impacto significativo en tu salud.
Optar por la sal de mar podría ser un pequeño cambio con grandes beneficios
para tu bienestar integral.
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