La canciller
Diana Mondino confirmó esta postura en su discurso durante la 79° Asamblea
General de las Naciones Unidas (ONU), subrayando que el acuerdo no se ajusta a
la nueva agenda del gobierno argentino.
Argentina ha decidido no adherirse al Pacto del
Futuro, una iniciativa global respaldada por 193 naciones que propone 56
acciones para enfrentar los principales desafíos contemporáneos, como el cambio
climático, la paz y las amenazas emergentes, incluyendo la inteligencia
artificial.
La canciller Diana Mondino confirmó esta postura
en su discurso durante la 79° Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU),
subrayando que el acuerdo no se ajusta a la nueva agenda del gobierno
argentino.
En su
intervención, Mondino explicó que "muchos puntos del pacto presentan
reservas y objeciones" y consideró que el mismo responde a un contexto
anterior, elaborado bajo el mandato de otro gobierno. "Propusimos acciones
constructivas, pero no siempre fueron consideradas, lo que nos llevó a
disociarnos", sostuvo la diplomática.
Además de
Argentina, otros países que decidieron no unirse al acuerdo son Rusia,
Venezuela, Nicaragua, Corea del Norte y Bielorrusia.
Diferencias
con la Agenda Internacional.
Mondino
también cuestionó la falta de carácter vinculante de las aspiraciones incluidas
en el pacto, destacando que el gobierno argentino considera fundamental
enfrentar los desafíos actuales con trabajo y esfuerzos concretos. "La
retórica no es suficiente; sólo el trabajo constante es la mejor o única
opción", remarcó la canciller.
El Pacto del
Futuro, adoptado por la mayoría de los Estados miembros de la ONU, incluye
acciones en áreas críticas como la paz, la reforma del Consejo de Seguridad de
la ONU, el cambio climático y la inteligencia artificial. Sin embargo, Mondino
reiteró que Argentina no se alineará con acuerdos que, según su gobierno, no
reflejan sus prioridades y capacidades actuales.
Un cambio de
rumbo en la política exterior
Mondino enfatizó que las negociaciones para este
pacto comenzaron en 2022, bajo una administración anterior, y que la actual
gestión del presidente Javier Milei se encontró con un proceso ya avanzado. La
canciller reafirmó que Argentina está comprometida con la libertad económica y
el respeto a las instituciones como base para su desarrollo, destacando la
importancia del comercio y la propiedad privada para combatir problemas como el
hambre y la pobreza.
La decisión
de no participar en el pacto forma parte de un realineamiento de la política
exterior argentina, en el que el país busca "un marco de libertad para los
individuos" y una mayor apertura al mundo, según Mondino. Con esta
postura, Argentina marca una clara distancia respecto a las políticas globales
impulsadas por otros miembros de la ONU.
El contexto
internacional y la postura argentina
Este anuncio
ocurre en un momento crucial para la diplomacia argentina, ya que Javier Milei
se prepara para su primer discurso en la ONU, donde se espera que critique la
Agenda 2030 y exprese diferencias respecto al alineamiento de su país con
China.
El Pacto del
Futuro, promovido por el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, ha
sido presentado como una herramienta clave para afrontar los riesgos globales,
describiendo los desafíos del siglo XXI como problemas que requieren soluciones
innovadoras. Sin embargo, la Argentina de Milei ha decidido optar por una vía
independiente, enfocándose en lo que el gobierno considera un desarrollo basado
en la libertad y el esfuerzo nacional.
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