Aunque muchas parejas se casan al
estilo occidental, todavía hay tradiciones que se mantienen vivas en algunos
matrimonios en Japón. Una de estas es la del omiai, un
antiguo ritual que sigue teniendo relevancia hoy en día.
El omiai
El omiai es una
tradición muy antigua en Japón. Aunque podría asemejarse a una cita a ciegas
moderna, su propósito es bastante diferente. Organizado por un intermediario conocido
como nakōdo, el omiai es una reunión formal
donde las dos personas solteras pueden conocerse de cara a un posible
matrimonio .
En la cultura japonesa, se
espera que un hombre esté casado y haya formado una familia antes
de los 30 años. Es más, si no cumple con esta expectativa, incluso podría
tener obstáculos en su crecimiento y desarrollo laboral. Lo mismo ocurre con
las mujeres, si no están casadas a cierta edad a menudo está mal visto.
En este contexto es donde surge
el omiai. Cuando una persona no tiene pareja cuando alcanza
la edad en la que se supone que debe casarse (teikireiki),
familiares y amigos buscan una posible pareja.
En este ritual, una persona,
normalmente un amigo o familiar, actúa como intermediario (nakōdo) entre
las dos familias. El nakōdo presenta información sobre
el hombre o la mujer, muestra fotos y proporciona referencias a la otra familia
(sí, casi al puro estilo Tinder). Si ambas familias están de acuerdo y
"hacen match", se organiza el omiai.
Después del omiai inicial,
si todo va bien, se hacen tres reuniones más. En la última cita, se
tomará la decisión final: si hay matrimonio o no. Es importante destacar que a
pesar de que el omiai puede parecer una costumbre
anticuada, en la actualidad aún se practica, aunque en menor
medida.
Cómo es una boda japonesa
Una boda japonesa puede ser de muchas
formas, reflejando la variedad de las tradiciones y estilos de vida que existen
en Japón. Al igual que en muchas otras culturas, el matrimonio legal en
Japón se realiza simplemente mediante la firma de un documento,
independientemente del tipo de ceremonia religiosa que se elija para celebrar
la unión.
Para algunos japoneses, el matrimonio
puede ser algo práctico, firmado y sellado en el koseki,
el registro de estado civil de Japón, en presencia de dos testigos.
Sin embargo, para muchos, este acto legal es solo el principio. A menudo, es
seguido de una o varias ceremonias para celebrar la unión. Estas celebraciones
pueden ser al estilo tradicional japonés, al estilo
occidental, o incluso una mezcla de ambos. Pero, ¿cómo son estas
ceremonias?
Boda japonesa estilo occidental
Las bodas japonesas al estilo
occidental son relativamente recientes en las tradiciones
matrimoniales de Japón, pero se han vuelto bastante populares.
Aunque mantienen detalles de la boda tradicional sintoísta, suelen
presentar muchos de los elementos de las ceremonias occidentales: velos, vestidos
blancos, cortar la tarta… ¡Incluso bailar el vals!
La novia suele llevar un vestido de
novia blanco y el novio un traje formal o frac. La ceremonia puede llevarse a
cabo en un templo, en un jardín, en una iglesia o en un lugar de eventos. Una
característica de estas bodas es que, a menudo, se celebra una recepción
después de la ceremonia.
Aunque estas bodas pueden parecer muy
diferentes a las bodas tradicionales japonesas, normalmente incluyen algunos
detalles propios de estas como que los novios tengan uno o varios cambios de
ropa durante la celebración. Pero, ¿cómo es una boda tradicional japonesa?
Vamos a descubrirlo.
Boda tradicional japonesa: etapas y costumbres
En una boda tradicional japonesa,
llamada boda Shinto o Shinzen, la
pareja de novios no solo se une en matrimonio, sino que también se conecta con
los Kami, o dioses sintoístas, pidiendo su bendición
para su nueva vida juntos.
La boda Shinto es un evento cargado
de simbolismos. Desde el vestuario de la pareja,
piezas únicas que reflejan la cultura japonesa; hasta los colores,
los rituales de la propia ceremonia e incluso los regalos de
los invitados.
1. Yuino: la ceremonia de compromiso
Antes de la boda japonesa
tradicional, tiene lugar una ceremonia de compromiso, conocida como Yuino,
en la que se sella el matrimonio entre las dos familias.
El momento cumbre de esta ceremonia
es el intercambio de los Yuino, regalos simbólicos que las
familias se entregan mutuamente. Estos regalos pueden variar, pero a menudo
incluyen sake, pescado, abanicos y algas marinas, cada uno de ellos
con un significado específico.
El sake simboliza la unión, como si
las familias estuvieran compartiendo la misma copa. El pescado, generalmente un
pez de roca, representa la intención de la pareja de ser inquebrantables como
una roca. Los abanicos de papel simbolizan la creación y las algas, conocidas
como konbu, se regalan con la esperanza de que la pareja tenga una vida tan
próspera y llena de crecimiento como las algas marinas.
2. La ceremonia de boda: el San San Kudo
La esencia de una boda japonesa
tradicional se da en la ceremonia Shinto o Shinzen,
que suele tener lugar en un santuario, o bien en espacios habilitados como
hoteles o restaurantes. Esta ceremonia es característica por su sencillez y
dura aproximadamente unos 20 minutos (Ojalá que las
occidentales durasen lo mismo, ¿eh?).
Todo comienza con la entrada de los
invitados, seguidos por la pareja. La novia entra al santuario guiada por su
madre, y al concluir la ceremonia, es acompañada por su suegra, signo de
su transición a la nueva familia. El novio, en cambio, es
acompañado por su padre tanto al inicio como al final.
El sacerdote sintoísta dirige un
ritual de purificación para la pareja, seguido por la lectura de los votos de
compromiso. Los novios también rinden homenaje a los dioses sintoístas
presentando ofrendas. La ceremonia continúa con el intercambio de
anillos y rosarios, conocidos como juzos.
El momento cumbre es el ritual
del San San Kudo. En esta parte de la ceremonia la
pareja compartirá tres vasos de sake, el licor tradicional japonés. Cada
vaso simboliza el cielo, la tierra y el ser humano, y cada sorbo representa la
unión del cuerpo, la mente y el espíritu.
3. La celebración de la boda
Una vez concluida la ceremonia, llega
el momento de la celebración. Esta parte es conocida como kekkon hiroen. La
celebración empieza con un banquete: sushi, sashimi, tempura y
otros platos locales suelen ser las estrellas del menú.
Pero lo que realmente distingue a una
boda japonesa es la serie de cambios de vestuario que la novia
suele hacer durante la celebración. En algunos casos, la novia puede llegar a
cambiarse hasta tres veces, luciendo kimonos de colores y estilos variados,
cada uno con su propio simbolismo. Así que si elegir el vestido de boda te
parece complicado, ¡imagina tener que elegir tres!
Por supuesto, no podemos hablar de la
celebración de una boda japonesa sin mencionar el nijikai, o
"la segunda fiesta". El nijikai es básicamente una segunda
recepción que se hace después de la celebración principal.
Mientras que la recepción principal
de la boda puede ser un evento bastante formal y regido por la etiqueta, el nijikai es
un momento para soltarse y disfrutar. Los invitados pueden disfrutar de
bebidas, karaoke, juegos y entretenimiento en un ambiente más informal. A
veces, la pareja puede incluso hacer otro cambio de vestuario por ropa más
casual o moderna.
Traje y vestido de boda japonés
El vestuario de una boda tradicional
japonesa es una representación de la cultura y el estilo de Japón. Tanto el
traje del novio como el vestido de la novia son piezas únicas que podrían
considerarse obras de arte.
Para el novio, el traje
típico es un montsuki haori hakama, un conjunto que consta
de una chaqueta haori y unos pantalones amplios conocidos como hakama, que se
complementa con una túnica negra decorada con el escudo de la familia.
Por otro lado, la novia viste
un shiromuku, un kimono de bodas tradicional totalmente
blanco. El blanco simboliza la pureza y la disposición de la novia a ser
"teñida" con los colores de su nueva familia. Normalmente se
complementa con una capucha muy característica llamada wataboshi,
o un tocado especial (tsunokakushi).
Además, tanto el novio como la novia
llevan sandalias de madera o zori y tabi, los
tradicionales calcetines blancos japoneses.
Regalos de
los invitados en una boda japonesa
En una boda japonesa, dar y recibir
regalos es fundamental, ya que es símbolo de respeto y gratitud. Los regalos
suelen ser en efectivo y se entregan en un sobre especial
llamado goshugi-bukuro, decorado con símbolos de suerte y
felicidad. La cantidad de dinero a regalar varía, pero normalmente se da
en cuantías impares, ya que se cree que los números impares son de
buena suerte y no se pueden dividir fácilmente, simbolizando así la
indivisibilidad del matrimonio.
Además del goshugi, la
pareja a menudo regala a sus invitados un detalle llamado hikidemono.
Este puede ser un objeto pequeño, como dulces o artículos de hogar, presentados
en una caja de regalo especial (hakozen).
Curiosidades
de las bodas japonesas
Las bodas japonesas, como hemos
visto, son una mezcla de tradición, cultura y simbolismo. Pero más allá de las
ceremonias y rituales, hay también una serie de curiosidades que hacen que las
bodas en Japón sean únicas. Aquí te presentamos algunas de las más
interesantes:
- Simbolismo de los números:
Los números juegan un papel importante en las bodas japonesas. Por
ejemplo, el número 3 es considerado afortunado en la cultura japonesa, por
lo que el ritual del sake durante la ceremonia de boda implica beber tres
veces de tres copas diferentes.
- Un mes afortunado:
¿Recuerdas la pregunta inicial? En Japón, la elección del mes para la boda
no se toma a la ligera. Noviembre se ha convertido en el
favorito para las parejas, debido a su vinculación con el número
11, que se considera de buen augurio. Pero en un país tan poblado, es
inevitable que las bodas se celebren durante todo el año.
- El código de vestimenta:
el atuendo de los invitados también tiene su simbolismo. Las mujeres
casadas visten con un kimono negro, representando la
formalidad, mientras que las solteras pueden lucir kimonos
coloridos, un reflejo de su disponibilidad y juventud.
- Cantar en lugar de bailar:
En la recepción de una boda japonesa, es común encontrar invitados
cantando en lugar de bailar. No hay un baile nupcial tradicional en Japón
como en otras culturas, pero esto no le quita diversión a la celebración.
No hay comentarios:
Publicar un comentario