La Bolsa de
Comercio de Rosario presentó un informe en donde anticiparon proyecciones de
cosecha y analizaron los parámetros productivos del cultivo más importante del
invierno. 2024/25: a
partir del análisis de 184.000 toneladas provenientes del norte bonaerense
y sur de Santa Fe y Córdoba, anunciaron que el cereal mostró un buen desempeño.
¿En qué variables? En las que definen rendimiento.
Además, exhibieron números por demás interesantes al momento de analizar los
volúmenes de cosecha y comercialización.
En un evento organizado en la sede
de la entidad rosarina, el análisis del cultivo se dividió en dos partes. Por
un lado, las proyecciones vinculadas a la producción, que mostraron números por
demás alentadores.
Para el actual ciclo, anticiparon
que se espera un volumen de cosecha de 19,3 millones de toneladas, que representa un incremento de
casi 5 millones de toneladas en la
comparativa interanual y se perfila como el mayor registro de los últimos tres
años.
“A
nivel de exportaciones, se proyecta un avance significativo, con la posibilidad
de alcanzar el segundo mayor volumen histórico”, señalaron. En este punto,
destacaron que el 70% de estos despachos saldrán desde los puertos del Gran
Rosario.
En el mercado local, los rosarinos estimaron que hasta
la fecha se llevan compradas 6,6
millones de toneladas,
que representa el 34% de la producción estimada y es un porcentaje menor al
promedio histórico del 52% para esta etapa de la campaña.
Esto deja un saldo de alrededor de 11 millones de
toneladas por comercializar, tanto para exportación como para molinería. Según la BCR, esto configura “un escenario de
oportunidades comerciales en los próximos meses”.
LOS PARÁMETROS PRODUCTIVOS
Entre los principales parámetros evaluados, el informe destacó el peso
hectolítrico, con un promedio de 79,07 kg/hl. Se trata de un valor ligeramente
superior a la media histórica de 78,80 kg/hl, mientras que el peso de mil
granos alcanzó uno de los valores más altos registrado: llegó a 36,99
gramos.
En cuanto al contenido de proteínas, se determinó un promedio del 12,5%, también por encima del histórico del
12%. “Este nivel de proteína es comparable con campañas recientes, como la
2022/23, y refuerza la calidad del trigo producido en esta temporada”,
remarcaron,
Además, los análisis de Falling Number arrojaron un valor promedio de
377 segundos, un indicador positivo que refleja la ausencia de problemas como
granos brotados.
Este ensayo mide la actividad enzimática de la harina de trigo y permite
determinar si el trigo ha sido afectado por lluvias o por un retraso en la
cosecha. El Falling Number se expresa en segundos y los trigos sanos tienen un
valor superior a los 300 segundos.
En lo que respecta a las harinas, el estudio
mostró resultados sólidos en parámetros relacionados con la panificación. El
índice W -que mide el trabajo panadero- alcanzó un promedio de 324, superando
ampliamente la media histórica de 270.
Por su parte, la estabilidad (medida mediante el farinógrafo) llegó a
25,4 minutos, muy por encima del promedio histórico de 17,2 minutos. “Estos
valores confirman que las harinas obtenidas son equilibradas y aptas para un
amasado consistente, consolidando la calidad del trigo argentino en la actual
campaña”, consideraron,
UN INFORME CON VARIOS ACTORES
En la presentación del informe participaron representantes de la
cadena agroindustrial, equipos técnicos del Gobierno nacional y de Santa Fe, referentes del sector molinero y exportador y autoridades vinculadas a
la calidad e inocuidad de productos agrícolas.
Desde la BCR -que trabajó junto a la Cámara Arbitral de Cereales (CAC) para elaborar el trabajo, destacaron
que la información recopilada y analizada está disponible en tiempo real,
marcando un avance significativo en la manera de comunicar los resultados al
sector.
Esta innovación
permite a productores, exportadores y demás actores de la cadena agroindustrial
acceder a datos clave en el momento justo, fortaleciendo la toma de decisiones.
El relevamiento abarcó un muestreo de
184.000 toneladas de trigo, recolectadas con la colaboración de los delegados
de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, acopios, cooperativas y
molinos harineros, y analizadas en los laboratorios de la BCR.
Lucas Ficosecco, presidente de la CAC, destacó la
importancia de este trabajo colectivo y agradeció especialmente a las
instituciones y personas involucradas en el proceso. “Estos resultados son
fruto de un esfuerzo conjunto que refuerza el compromiso con la transparencia y
el desarrollo del sector agroindustrial”, concluyó.
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