SOCIEDAD Y CULTURA

Revista El Magazín de Merlo, Buenos Aires, Argentina.



domingo, 26 de enero de 2025

LO MUY NUEVO: Nuestros teléfonos podrían diagnosticar enfermedades o detectar alimentos en mal estado.

 

La invención de un sensor espectral microscópico que puede identificar una gran variedad de materiales con una precisión sin precedentes revolucionará nuestro enfoque de la atención sanitaria, la seguridad alimentaria y más.



Un chip diminuto que revoluciona la detección espectral en dispositivos cotidianos

Imagínese un futuro donde los teléfonos inteligentes puedan diagnosticar enfermedades, detectar medicamentos falsificados o alertar sobre alimentos en mal estado. La detección espectral, una técnica avanzada que identifica materiales mediante el análisis de cómo interactúan con la luz, podría hacer esto posible. Este enfoque va más allá de lo que el ojo humano puede percibir, revelando propiedades que hasta ahora solo eran accesibles mediante equipos especializados.

Hasta ahora, esta tecnología ha requerido sistemas voluminosos y costosos, utilizados únicamente en laboratorios y aplicaciones industriales. Sin embargo, investigadores de la Universidad de Aalto, en Finlandia, han dado un giro revolucionario al desarrollar una herramienta compacta, rentable y capaz de integrarse en dispositivos de uso diario, como teléfonos inteligentes o wearables.



Un sensor compacto que desafía los límites de la óptica tradicional

Este nuevo sensor logra lo que antes parecía imposible: una precisión comparable a la de los grandes sensores de laboratorio, pero en un dispositivo de apenas 5 micrómetros por 5 micrómetros. Para poner esto en perspectiva, su área es 200 veces menor que la sección transversal de un cabello humano. Además, alcanza una precisión de identificación de longitud de onda de aproximadamente 0,2 nanómetros, permitiéndole distinguir miles de colores con extraordinaria exactitud.

A diferencia de los sensores espectrales tradicionales, que dependen de componentes ópticos grandes como prismas o rejillas de difracción, este dispositivo utiliza respuestas eléctricas generadas por la interacción con la luz. Esto lo hace ideal para integrarse en dispositivos electrónicos pequeños, sin comprometer su funcionalidad.



Tecnología innovadora impulsada por inteligencia artificial

El sensor se entrena mediante la exposición a un amplio espectro de colores de luz, generando una huella eléctrica única para cada tipo de luz. Estas «huellas digitales» son descifradas por algoritmos inteligentes que permiten al sensor identificar materiales y analizar sus propiedades con precisión.

El corazón de esta innovación es una interfaz optoelectrónica ajustable que controla el flujo eléctrico mediante variaciones de voltaje. Esta característica proporciona una interacción multidimensional con la luz, conocida como «fotorespuesta multidimensional». Gracias a esta tunabilidad, el sensor puede abordar problemas complejos de identificación de materiales, desde colorantes orgánicos hasta metales y semiconductores.

Aplicaciones que transformarán sectores clave

Este avance tiene implicaciones significativas en varias áreas:

·         Salud y medicina: Podría integrarse en dispositivos portátiles para analizar la composición de fluidos corporales o detectar enfermedades en sus etapas iniciales.

·         Seguridad alimentaria: Facilitaría la detección de alimentos en mal estado o contaminados, protegiendo la salud de los consumidores.

·         Conducción autónoma: Mejoraría la identificación de materiales en carreteras y entornos urbanos, aumentando la seguridad y precisión de los vehículos autónomos.

El equipo de investigación liderado por el profesor Zhipei Sun y el doctor Xiaoqi Cui espera que esta tecnología pronto esté disponible en dispositivos de consumo masivo, transformando la forma en que interactuamos con el mundo que nos rodea. Según Fedor Nigmatulin, investigador doctoral de la Universidad de Aalto, esta innovación representa un gran paso hacia espectrómetros portátiles que hagan de la espectroscopía avanzada una herramienta accesible para todos.

Un futuro sostenible y accesible

La miniaturización y la rentabilidad de este sensor también podrían tener un impacto positivo en la sostenibilidad. Al permitir diagnósticos más precisos y accesibles, se podrían reducir los desechos relacionados con productos defectuosos o alimentos en mal estado. Además, su diseño compacto y su bajo consumo energético lo hacen ideal para dispositivos que buscan minimizar su huella ecológica.

Con este tipo de avances, la ciencia está acercando tecnologías avanzadas a nuestras manos, abriendo un sinfín de posibilidades en campos como la salud, la seguridad y la sostenibilidad. Sin duda, este pequeño sensor tiene el potencial de cambiar el futuro de la detección espectral y sus aplicaciones cotidianas.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario