La producción de cerezas no solo
ha crecido en volumen, sino que también ha alcanzado nuevos estándares de
calidad. Durante 2024, Río Negro consolidó el crecimiento de la
producción de cerezas, con 450 hectáreas dedicadas al cultivo y un aumento del
20% en nuevas plantaciones. Se alcanzó un hito histórico con los primeros
envíos a Chile, mientras países de América Latina y el Sudeste Asiático se
posicionan como destinos clave.
La
producción de cereza rionegrina se potencia con la incorporación de variedades
tempranas que optimizan el uso de los recursos del Valle Medio, lo que permite
adelantar la cosecha y ganar competitividad en los mercados internacionales.
Este
avance es resultado de un trabajo conjunto entre el sector público y privado,
con el Gobierno de Río Negro, a través del Ministerio de Desarrollo Económico y
Productivo, desempeñando un papel clave en la promoción y el apoyo financiero a
los productores.
En
este contexto, el Gobernador Alberto Weretilneck destacó la importancia de la
diversificación de mercados. "Estamos trabajando arduamente para
fomentar la innovación y posicionar nuestras cerezas en destinos
internacionales que valoren la calidad de nuestro producto", sostuvo el
Mandatario.
Desde
2019, se implementaron programas estratégicos de asistencia, como el Programa
de Asistencia Regional (PAR), que provee financiación para la adquisición de
agroinsumos y tecnologías de protección como las mallas antigranizo, vitales
para mitigar el impacto de heladas tardías.
La
inversión en infraestructura de riego también ha sido un pilar fundamental, con
subsidios de tasa ofrecidos por el Consejo Federal de Inversiones (CFI) y el
Banco Patagonia a pequeños y medianos productores.
En
este sentido y haciendo hincapié en las inversiones, el ministro de Desarrollo
Económico y Productivo, Carlos Banacloy, sostuvo que "la fruticultura
rionegrina, con la cereza como principal protagonista, se prepara para seguir
creciendo en los próximos años, impulsada por la política del Gobernador
Weretilneck que nos pide trabajar en innovación tecnológica, diversificación de
mercados y sostener el compromiso con la sostenibilidad".
La
producción de cerezas no solo ha crecido en volumen, sino que también ha
alcanzado nuevos estándares de calidad. En este sentido, el control
biológico de plagas, mediante el uso de predadores naturales, ha sido otra de
las apuestas que garantiza un producto limpio y sostenible, cumpliendo con los
más altos estándares sanitarios para los mercados internacionales. En
2024, la provincia logró mantener su estatus sanitario en mercados clave como
Brasil, donde por tercer año consecutivo no se registraron problemas
fitosanitarios.
"Tuvimos
una cosecha de muy buena calidad y con un 20% de volumen superior al año
pasado, lo cual hace para Río Negro un récord en su historial de cosecha de
cereza. Los motivos de la calidad generalmente son naturales. Hubo una calidad
extrema, con muy buenos calibres, con cereza de muy buen color y como valor
agregado a esto se está incorporando genética con precocidad y eso adelantó los
tiempos", detalló Facundo Fernández, secretario de Fruticultura de Río
Negro.
En
octubre se realizaron los primeros envíos de cerezas rionegrinas a Chile, lo
que fortaleció la presencia en mercados como Perú, Colombia y Panamá, que se
posicionan como destinos clave para 2025. También se apunta al Sudeste
Asiático, con mercados como India, Vietnam y Tailandia en la mira, donde el
consumo de frutas sigue en aumento.
Además,
Río Negro asumirá la coordinación de la Comisión de Mercosur y Negociaciones
Internacionales del Consejo Federal de Relaciones Exteriores y Comercio
Internacional, lo que le permitirá fortalecer aún más su posicionamiento en
mercados estratégicos.
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