SOCIEDAD Y CULTURA

Revista El Magazín de Merlo, Buenos Aires, Argentina.



miércoles, 29 de enero de 2025

¿Qué DICE la PSICOLOGÍA y la PSIQUIATRÍA?: Personas ENVIDIOSAS, qué pasa en la mente de los que no quieren el éxito del otro.

 

Es una emoción frecuente, que invade todos los ámbitos humanos, que genera culpa y representa uno de los obstáculos más importantes para lograr la felicidad. Se trata de la envidia.

“Las personas en un determinado momento de la vida deben comprender que la envidia no es más que un reflejo de sus propios deseos no atendidos. Al identificar lo que realmente quieren, pueden convertir esa emoción en una guía hacia el crecimiento personal y alcanzar una vida plena”, concluyó el psicólogo.



Este sentimiento tiene gran impacto en la vida personal y profesional. Cuáles son sus características y cómo abordarlo de manera constructiva para un mayor desarrollo y favorecer nuestro bienestar.

Como dijera el doctor Eduardo Abadi, médico psiquiatra, psicoanalista y escritor: “Obstaculiza la posibilidad de aprender, disfrutar, crecer y amar. En la envidia mi única preocupación es que el otro no tenga lo que a mí me falta”.



Pero, ¿qué es la envidia exactamente? La doctora en Psicología Gladis Mabel Tripcevich Piovano, miembro titular de la Asociación Psicoanalítica Argentina y autora del libro: “Envidia”, (Ed. Dunken), explicó a Infobae que es “un sentimiento de pesar por un bien ajeno, pero también es un deseo de emulación y un deseo honesto”.

La experta describió que es el único sentimiento que permite visualizar lo que no tenemos, lo que nos falta, por lo tanto provoca malestar. “De cómo se procese ese malestar, tendremos un sentimiento que apunta a concretar un deseo, hasta ese momento no del todo consciente tal vez, e ir por él (envidia constructiva); si no logra procesarse adecuadamente y partimos de la imposibilidad de concretarlo, estamos en presencia de la envidia destructiva, que es letal, pues apuntará a destruir el bien ajeno y/o a su poseedor de diversas maneras: ignorándolo, destruyéndolo (”si yo no puedo tenerlo, vos tampoco”), negando su valor, transformándolo en malo, etc.”



Alexis Alderete (MP 85367), licenciado en Psicología, egresado de la Universidad del Salvador, especialista en trastornos de ansiedad y entrenamiento en habilidades, explicó que “la envidia es una emoción que surge cuando una persona experimenta un deseo por algo que otra persona posee, ya sea una cualidad, un logro o una situación en la que esa persona quisiera estar. Este sentimiento de comparación, al no poseer ese determinado objeto preciado, va acompañado de una sensación de insatisfacción o frustración, que puede generar resentimiento hacia la persona envidiada”.



Las personas experimentan la emoción de la envidia cuando empiezan a compararse con los éxitos o capacidades que tienen los demás, señaló el psicólogo. “Está relacionada con sentimientos de inferioridad, baja autoestima o insatisfacción personal, ya que lo que deseamos en el otro refuerza lo que percibimos como carencias propias. Mientras más cualidades posea la persona a la que se le tiene envidia, peor se va a sentir la persona, debido a que se siente inferior. Es una constante comparación”, afirmó.

La envidia en las mujeres y en los hombres

En la serie Envidiosa, Vicky, la protagonista, envidia a sus amigas cada vez que se casan antes que ella. Y así entra en crisis y decide cambiar su situación antes de cumplir 40 años.

Pero ¿realmente siente envidia el personaje? La doctora Tripcevich Piovano respondió: “Sí, siente envidia, se la ve enajenada en el deseo de los otros, en su caso, sus amigas que se casan mientras ella no lo logra. Le da culpa sentir envidia, por eso no logra nunca lo que quiere, se sabotea porque la niega. No se escucha a sí misma. Quiere lo que tienen ellas, casarse, tener hijos, es un cliché, pero en el fondo solo quiere ser amada, sin embargo, al no escucharse a sí misma va tras los hombres que no le dan su lugar e ignora al que la ama, atrapada en conseguir lo que las otras tienen y cree que eso la hará feliz”.

La experta destacó: “Es común en las mujeres este tipo de envidia, en tanto mandato social vendido como la felicidad femenina. Pero la envidia no tiene sexo, la experimentan varones y mujeres.

Por su parte, el licenciado Alderete, señaló: “En el caso de las mujeres, por una presión sociocultural, predomina la valoración de aspectos interpersonales y la imagen por encima de otros, donde quieren tener la apariencia física de tal persona, el éxito social o tener un vínculo afectivo ideal. En los hombres predomina hacia la obtención de resultados profesionales, ascensos, objetos materiales y lograr cierto estatus económico a una determinada edad”.

**Cuando esta afección se torna difícil de sobrellevar se debe consultar a un psiquiatra o psicólogo.

 

 

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