SOCIEDAD Y CULTURA

Revista El Magazín de Merlo, Buenos Aires, Argentina.



viernes, 22 de noviembre de 2024

Hoy la leyenda del BRASITA DE FUEGO.

 

De un llamativo e intenso color rojo, este habitante frecuente de la reserva llama la atención en el paisaje. Propia de América del Sur, esta especie de ave ha sabido despertar el amor y la imaginación de quienes han tenido la suerte de observarla.

Así, al cobijo de nuestra tierra, nació una leyenda que invita a la fe y nos cuenta de su larga relación con los pobladores de estas latitudes.

 


"Cuenta la leyenda que en un rancho se realizaban bailes donde corría la grapa, el aguardiente y la caña. Estas fiestas se hacían con frecuencia, y allí se perdían las almas de los gauchos e indios pecadores y malvados.

Dios y San Pedro, que iban juntos, se detuvieron en el monte e hicieron fuego para pasar la noche. Al oír la música y las risas fueron a enterarse de lo que pasaba, y dejaron la fogata para que les sirviera de guía para poder regresar en medio de la oscura noche.

El diablo, colérico porque Dios rescataría esas almas que el venía buscar, vestido de paisano, le pegó un ponchazo al fogón para poder apagarlo. Miles de chispas se elevaron y esparcieron hacia todos lados, apagándose de inmediato.

Pero una de las brasas quedó prendida en la rama de un lapacho para indicar el rumbo a Dios y su acompañante.

Esa brasa dio origen a un maravillo ave de esplendido color rojo que siempre está indicando la presencia de Dios: el Brasita de Fuego."

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario