Desde que el Municipio de La Toma
se hizo cargo de la venta del mármol ónix en abril pasado, se vendieron unas 41
toneladas (41 mil kilogramos) a artesanos marmoleros de la localidad del
Departamento Coronel Pringles. Durante el mismo período, se extrajeron 60
toneladas de la piedra semipreciosa en la cantera Córdoba, ubicada en la zona
de Santa Isabel (esa cantera ya no se puede explotar).
La
administración de Ernesto “Pipi” Ali tuvo la iniciativa de ejecutar la
comercialización, con la finalidad de priorizar la mano de obra local, la
transparencia de los procesos productivos y la extracción y el cuidado del
recurso.
Para este propósito, la Comuna creó un
registro de artesanos marmoleros que tienen acceso a la compra de la piedra, en
un punto de venta que administra el Municipio. “Son 38 marmoleros que tenemos
anotados y hemos adquirido mucha experiencia con ellos porque les pedimos que
nos ayuden y nos informen sobre el estado con el que viene la piedra que
extraemos.
Nos dieron consejos y capacitaciones
para la obtención del mineral, que es fundamental para nosotros como
administradores y también para cuidar el medio ambiente de la cantera, que es
tan importante para La Toma, la provincia y el mundo, porque es el único lugar
donde se puede extraer el ónix verde”, destacó el coordinador de Políticas
Públicas de Medio Ambiente y Producción, Facundo Díaz.
Aseguró que no tienen el total de
artesanos que trabajan el mineral en la zona, debido a que hay otros marmoleros
que tienen stock que les quedó de años anteriores. “Ya hablamos con ellos y en
un futuro nos van a comprar la materia prima”, señaló
La Comuna instaló un punto de atención,
venta y exhibición del material. Funciona en un sector lateral de la Casa de la
Cultura, con seguridad las 24 horas; el personal opera de lunes a viernes, de 8
a 12:30. “Los trabajadores del Plan de Inclusión de la zona son los encargados
del pesaje, distribución y administración de la comercialización mediante las
boletas que indican la cantidad de piedra vendida y el monto”, especificó.
El mármol ónix estaba para la venta
pero se encontraba oculto en sitios cerrados y patios privados, donde no se
conocía cuánto se vendía, cuánta ganancia se obtenía, cuánto se extraía de la
cantera y quiénes lo compraban, entre otros detalles. “En la actualidad, esta
información la tenemos y le da transparencia a la comercialización. Creamos un
registro y cualquier ciudadano puede ver el trabajo en equipo que efectuamos,
por eso en el negocio del mármol ónix en La Toma hay un antes y después de esta
administración municipal”, resaltó.
El Municipio invirtió en una balanza digital de
alta tecnología, que puede pesar hasta 1.500 toneladas. “Al ser de última
generación, le garantiza al comprador que va a tener el peso exacto y justo.
Con las balanzas viejas o con las básculas nunca se compraba la cantidad
correcta, porque podía haber una diferencia de 400 o 500 kilogramos y el
artesano marmolero siempre perdía. Ahora se vende lo que corresponde”, apuntó.
La cantera Santa Isabel está ubicada a 27 kilómetros
de La Toma, por la ruta Los Membrillos, y la extracción del mineral la realiza
una empresa privada.
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