El casuario meridional es, ante la mirada de muchos
expertos, el ave más peligrosa del mundo. Por su tamaño,
habilidad y su comportamiento agresivo, este animal puede atacar a
humanos y, en algunas oportunidades, terminar con su vida.
Pero, al mismo tiempo, es una de las especies más curiosas del mundo y,
al igual que muchas otras, se encuentra en peligro de extinción. Hoy
en día, la mayoría de los ejemplares nacen en cautiverio.
Es por eso que, aunque sea el ave más peligrosa del mundo, el cuarto
nacimiento de un ejemplar en Europa, durante los meses transcurridos del
2024, se celebró a lo grande.
El casuario meridional es el ave más
peligrosa del mundo por diversos motivos. Uno de ellos es su tamaño. Los
ejemplares pueden alcanzar 1,9
metros de altura y
pesar hasta 85 kilogramos. Por lo tanto, en un
ataque, cualquier humano está en desventaja.
Además, otro factor a tener en cuenta es
que la gran mayoría pueden correr
a una velocidad máxima de 50 kilómetros por hora y aprovechar sus
fuertes piernas para dar saltos
de hasta 2 metros de altura.
El casuario es frugívoro y,
al no poder volar, se alimenta principalmente de frutas caídas al suelo, así como
de insectos y pequeños vertebrados, como anfibios y reptiles, que captura con
sus garras.
En cautiverio, los casuarios pueden vivir entre 20 y 40 años, aunque no se tienen datos precisos sobre su longevidad en estado salvaje. Aunque no están en peligro de extinción, su población es relativamente pequeña, estimándose entre 20.000 y 50.000, según la UICN y ADW.
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