Pertenece
a la planta Rafflesia Arnoldii, crece en los bosques húmedos de Indonesia, y,
si bien aparece una vez cada muchos años, puede pesar hasta 11 kg. Al igual que
sucede con otras especies de flores gigantes, la que crece sobre la Rafflesia
Arnoldii no suele permanecer abierta durante mucho tiempo y solo crece una vez
cada muchos años.
Y, como si fuera poco, deben ser protegidas en áreas de
conservación porque están al borde de ser declaradas como una especie en
peligro de extinción.
Por otro lado, no solo es una flor inconfundible por su
tamaño, sino que al tener cinco lóbulos de color rojizo o anaranjado, que
permanecen abiertos entre cinco y siete días, es imposible que pasen
desapercibidas.
Finalmente,
otra de sus características principales es que la planta solo tiene espacio
para la flor más grande del mundo, ya que no tiene hojas, brotes ni raíces y
por eso no realizan la fotosíntesis. Es decir, es una especie parasitaria, que
obtiene los nutrientes de los árboles.
¿Quién descubrió la flor más grande del mundo?
A pesar de que la flor de la Rafflesia Arnoldii crece en
la Tierra desde hace más de seis millones de años, Thomas Stamford Raffles y
Joseph Arnold fueron las dos primeras personas que la vieron y la documentaron,
a mediados de 1818.
Su descubrimiento fue tan importante que, luego de estudiar a
la gigantesca especie, los científicos han decidido llamar a la planta
Rafflesia Arnoldii, en honor a quienes las identificaron en un comienzo.
¿Qué
similitudes tiene la flor más grande del mundo con otras de su misma
especie?
Con el correr del tiempo, especialistas en botánica han
descubierto que la flor más grande del mundo pertenece a una familia de 40
especies similares, en la cual todos los ejemplares también podrían ser dignos
de convertirse en “los más grandes del mundo”.
Sin embargo, la que mayor competencia le presenta a la
Rafflesia Arnoldii es una planta llamada Aro Gigante, o Amorphophallus titanum
según su nombre científico, que también es oriunda de Indonesia y tiene un
aroma similar a la carroña.
Y, a pesar de que en este caso la flor no es tan grande,
alcanza una altura sorprendente gracias a su tallo. El ejemplar más grande del
mundo se encuentra en Alemania, fue plantado en mayor de 2003, mide 2,74 metros
de altura y pesa 126 kg.
No hay comentarios:
Publicar un comentario