SOCIEDAD Y CULTURA

Revista El Magazín de Merlo, Buenos Aires, Argentina.



martes, 25 de marzo de 2025

El ENOJO: Cómo afecta la salud estar irritado y de mal humor casi siempre-

 

La idea del enojo como causante de enfermedades ha sido tema de debate por muchos años. Existe la creencia de que esta emoción provoca padecimientos crónicos y degenerativos, entre otros. Y la conclusión es que más que causar una enfermedad, puede influir en los niveles de estrés y ansiedad que sí causan problemas.



“Es una respuesta emocional normal. Dentro de las respuestas emocionales básicas existe el enojo, la ira, tristeza, alegría, el desagrado, el temor y la sorpresa; son normales adaptativas, sirven para la supervivencia, entre otras cosas”, explica Ricardo Caraza Camacho, neuropsiquiatra con maestría en neurociencias cognitivas y neuropsicología del Instituto de Neurología y Neurocirugía del Hospital Zambrano Hellion.

“Existen dos tipos de respuestas con respecto al enojo tanto en animales como en humanos: la agresividad defensiva y la agresividad predatoria; en el humano es más frecuente que se presente la defensiva”, señala el especialista.

La agresividad defensiva es el enojo que tiene carga emocional, aquel que se presenta en una discusión o en una situación de peligro donde se activan los sistemas de lucha o huída; hace una descarga de activación en todo el organismo.

Esto provoca que se acelere la frecuencia cardiaca y puede resultar en dolor de estómago; el cuerpo se prepara para pelear o salir corriendo.

La agresividad predatoria es más común en los animales cuando tienen qué comer o atacar una presa; en los seres humanos es más una agresividad fría, no lleva tanto componente de reacción física y lleva una planeación previa.



“Cuando la respuesta de enojo es demasiado intensa ante la situación que lo esté provocando, o sea no va nivelada en cuanto a la causa, ahí es cuando empezamos a ver una cuestión patológica”, añade.

 

¿El enojo puede causar enfermedades?

De acuerdo con el neuropsiquiatra Ricardo Caraza Camacho, el enojarte mucho no significa que te vayas a enfermar, sino que puede que ya tengas algún tipo de padecimiento, por ejemplo, un trastorno de ansiedad y eso provoque una respuesta irritable.

“Ahora bien, cuando hay una respuesta de enojo defensiva intensa, hay una respuesta de adrenalina, puesto que tiene que ver mucho con estrés y con ansiedad, y eso nos puede llevar a estados de estrés crónicos que causen gastritis, colitis o algún otro síntoma físico”, señala.

Una respuesta inmediata a un coraje, por ejemplo, puede ser estreñimiento, vómito, dolor de cabeza, dolor de estómago, diarrea, colitis o reflujo.

El médico internista Juan Manuel González explica que un infarto o alguna enfermedad cardiovascular no son necesariamente consecuencias del enojo.

“Hay que ver la susceptibilidad de las personas. Por ejemplo, si tiene las arterias tapadas y se

la vive haciendo corajes que llegan a un grado de histeria, es más probable que le dé un infarto a causa de esos enojos, pero a una persona sana, no”, agrega.

“Lo mismo pasa con la diabetes. Si un diabético o prediabético tiene un alza en sus niveles de azúcar a causa de un coraje es porque sus hormonas no funcionan de la manera adecuada y no regulan ese rush de adrenalina que surge al momento de enojarse.

“Pero una persona sana, a lo mejor le sube el azúcar a 180, pero no 200-350 como a un diabético, y sus hormonas regularían esos niveles en segundos”.



Lo que pasa con la diabetes y las enfermedades metabólicas o crónicas es que están relacionadas con trastornos afectivos y emocionales.

Existe un alto porcentaje de personas con diabetes que sufren depresión o trastornos de ansiedad, que resultan en una inadecuada regulación de las emociones.

“En nuestro cerebro, en alguna de las regiones del área frontal, tenemos el freno de nuestra conducta, nos ayuda a regular nuestra respuesta ante una situación estresante, y así, que sea una respuesta adaptativa”, explica Caraza.

“Hay veces que ese freno no funciona en forma adecuada por un circuito neurobiológico.

Técnicas de desactivación del  anojo.

¿Cómo puede evitar una persona que su enojo avance a tal grado de perder la racionalidad?

Existen técnicas de desactivación fisiológica como la respiración y la relajación, dice, que permiten que una persona tenga más conciencia corporal.

“Las técnicas de mindfulness ayudan mucho porque trae lo del escaneo corporal que es una meditación que nos permite sentir las partes del cuerpo observando tanto las sensaciones agradables como desagradables.

“La respiración y la relajación sirven para la desactivación fisiológica; ayudan a que si tengo una activación fisiológica me sea más fácil relajar mi cuerpo”, explica Vázquez Ruan.

Señala que esto es un entrenamiento en el que el paciente o la persona diariamente está realizando los ejercicios para generar más conciencia corporal.

Al enfrentarse a alguna situación que provoque enojo, este tipo de ejercicios y técnicas ayudan a que sea menos reactiva.

***Es una buena opción visitar a un médico por esta desagradable y peligrosa afección que hoy es común.

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario