El Papa Francisco quiso dirigir los saludos a los
peregrinos de lengua italiana al final de la Audiencia General de este
miércoles, a pesar de no haber podido leer la catequesis, impedido por la bronquitis que
padece desde la semana pasada.
Como es habitual, tras las
reflexiones catequéticas, que fueron leídas por el P. Pierluigi Gironi,
funcionario de la Secretaría de Estado, el Pontífice mostró su preocupación
ante las situaciones de conflicto que vive el mundo.
“Pienso
en tantos países que están en guerra. Hermanos y hermanas recemos por la paz.
Hagamos algo por la paz. No os olvidéis que la guerra es una derrota siempre”,
enfatizó con la voz algo ronca, pero con determinación.
Y añadió: “No hemos nacido para matar
sino para hacer crecer a los pueblos".
Del mismo modo, ante los más de 7.000
fieles que se reunieron en el Aula Pablo VI del Vaticano, pidió "que se
encuentren caminos de paz" en todos aquellos países donde hay abiertos
conflictos armados.
"En vuestros rezos cotidianos,
pedid la paz. Por la atormentada Ucrania, por Palestina, Israel, Myanmar, Kivu
del Norte (región de la República Democrática del Congo), Sud Sudán…”.
“Hagamos penitencia por la paz”, concluyó
finalmente.
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